La Policía de Londres informó ayer que el ataque con cuchillo perpetrado durante la noche del miércoles en Russell Square, en las inmediaciones del Museo Británico, y que se saldó con una mujer muerta y cinco heridos, fue "espontáneo, con víctimas escogidas al azar", descartando así el móvil terrorista. El autor, que permanece detenido como sospechoso de asesinato, es un varón de 19 años, de nacionalidad noruega y origen somalí, que tenía "problemas de salud mental", según aclaró el subcomisario de Scotland Yard, Mark Rowley.

La única víctima mortal es una mujer estadounidense de unos 60 años mientras que los heridos proceden del Reino Unido, Australia, Israel y EE UU. Según la Policía Metropolitana en ningún momento se temió por sus vidas aunque presentan heridas de diferente índole.

Tras el incidente, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, remarcó que la seguridad de los londinenses es su "prioridad número uno". Para ello anunció su intención de incrementar a partir de hoy los efectivos de Policía armada que patrullan la ciudad hasta 2.800.

Scotland Yard descartó ayer que exista un vínculo terrorista en este ataque con cuchillo. Durante la investigación, los agentes no hallaron "ninguna evidencia" que apunte a que el atacante, que tuvo que ser reducido con una pistola eléctrica, hubiera sido "radicalizado" por terroristas. "Aunque la investigación aún no ha concluido, todo el trabajo realizado apunta a que este incidente trágico ha sido desencadenado por problemas de salud mental", explicó Rowley ante los temores de que pudiera tratarse de otro atentado yihadista, del estilo de los registrados en diferentes ciudades europeas en el último año.

El pasado junio, un informe divulgado por la Europol reveló que las últimas investigaciones académicas convenían que un 35% de los autores de ataques en solitario ocurridos entre los años 2000 y 2015 sufrían algún tipo de desorden mental. Otro estudio divulgado por la UE indicó que a una "proporción significativa" de militantes extranjeros del Estado Islámico se les detectó un problema mental antes de que se unieran a la yihad.

Finalmente, a pesar de que no se le haya dado relación con los rupos terroristas, e l nivel de amenaza terrorista en Reino Unido sigue siendo severo, el segundo más alto de una escala de cinco, que indica que un ataque es "altamente probable".