La Policía Nacional detuvo al padre de dos menores por un presunto delito de abandono, después de que los agentes comprobaran que los niños permanecían solos y encerrados en la vivienda familiar, ubicada en Cáceres. Tras acudir a la vivienda los policías y llamar al timbre, una niña contestó desde el interior del inmueble que no podía abrir la puerta, que estaba cerrada, y que iba a llamar a su padre por teléfono para que fuera.