Siete detenidos y 1.600 kilogramos de hachís intervenidos. Es el balance de una importante operación antidroga desarrollada en los últimos meses por la Guardia Civil en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Las semanas de seguimientos y escuchas telefónicas desencadenaron la madrugada del sábado al domingo con la intervención en alta mar, en aguas de Tenerife, del pesquero Askada I, con base en el puerto grancanario de Mogán.

La embarcación fue trasladada al Puerto de Los Cristianos, donde los agentes detuvieron a los tripulantes y descargaron los fardos con la droga de las bodegas. El barco procedería de Marruecos, un extremo que está por confirmar oficialmente, y se dirigía a La Palma, donde presuntamente iba a descargar toda o parte de la droga que llevaba en su interior.

Se trata de una de las operaciones antidroga más importantes que se desarrollan en Tenerife en los últimos años. De ahí que la intervención de la droga se realizó en Los Cristianos bajo estrictas medidas de seguridad. Las siete personas detenidas son cuatro ciudadanos de origen marroquí y tres españoles que residirían en Tijarafe, municipio de La Palma.

El Askada I, fue construido en 1997 y tiene su base en el puerto de Mogán, en Gran Canaria. Su matrícula es 3GC-12-97. La embarcación habría recibido subvenciones del Gobierno de Canarias para la pesca del atún rojo, según informaron a este diario fuentes de la investigación. En concreto, las ayudas las habría recibido en el año 2013. Sus responsables, tenían permiso del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca para la pesca del atún rojo, actividad a la que se dedicaba principalmente.

También ayer, en otro golpe dela Guardia Civil al tráfico de droga, fue desarticulada una red dedicada a introducir hachís procedente del norte de África, por vía terrestre y a través de las playas del Delta del Ebro, en una operación que ha comportado 11 detenciones y cinco registros en varias localidades de la provincia de Barcelona.

Los agentes han detenido al presunto cabecilla de la red en una investigación que ha permitido decomisar 1.045 kilos de hachís y 580 de cocaína, así como 2.200 litros de gasolina, dinero en efectivo y material utilizado en las actividades delictivas de la organización. La investigación, que se inició el año pasado, ha comportado la detención de 11 personas en distintas poblaciones de la provincia de Barcelona y cinco registros en inmuebles situados en las localidades barcelonesas de Sant Vicenç del Horts, Sant Pere de Ribes, Viladecans y Sant Celoni.

En la operación Áliga, la Guardia Civil empezó a seguir los pasos de los supuestos narcotraficantes tras detectar una embarcación que costeaba a poca velocidad en las aguas marítimas próximas a L'Ametlla de Mar (Tarragona). Se estableció un dispositivo de vigilancia y se descubrió, ya en la playa, a un grupo de personas que estaban descargando mercancía desde la embarcación neumática a un vehículo.