Uno de los dos policías nacionales que el jueves rescataron a una mujer extranjera y a su bebé del pozo por el que se habían caído mientras paseaban a sus perros en Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, sintió un gran "alivio" al ver que sólo sufrían lesiones leves, porque el resultado pudo haber sido "mucho peor".

La mujer, de 40 años, se precipitó por un pozo de unos cinco metros de profundidad al pisar una arqueta que tenía la tapa doblada mientras paseaba por un parque llevando en brazos a su bebé, una niña de un año y siete meses.

"Como no llevaba teléfono móvil, por desesperación caminó hacia uno de los sentidos del túnel en busca de la salida, pero lo que encontró fue otro hoyo por el que volvió a precipitarse con el bebé", relató Víctor, el policía que la socorrió con ayuda de su compañero de patrulla, Pablo.

La Policía difundió un vídeo grabado por el agente que intervino en el rescate en el que se aprecia el momento en el que la mujer ve que alguien llega en su ayuda, mientras la niña no deja de llorar. En ese momento, las dos ya sufrieron dos caídas en la oscuridad, pero aparentemente se encuentran solo magulladas. Los dos agentes oyeron gritos y se decidieron a bajar. Pablo ayudó a Víctor a descolgarse por el pozo hasta unos cuatro o cinco metros más abajo y, sin más equipo a mano: la lámpara de un teléfono móvil.