El niño de once años de La Coruña asesinado falleció supuestamente por los fuertes golpes que recibió con un objeto contundente, como una pala, según fuentes de la investigación, que mantienen esta hipótesis a la espera de conocer el resultado de la autopsia.

El padre del menor, que permanecía aún ayer detenido en la comisaría de la Policía Nacional en As Lonzas como presunto autor de la muerte, llevó supuestamente al niño a un bosque de eucaliptos de la parroquia de Rodeiro, en el municipio de Oza-Cesuras, donde le propinó los golpes hasta asesinarle, según los investigadores. Junto al cadáver apareció una pala, según fuentes de la investigación.

El cadáver fue localizado anoche, según informaron fuentes de la investigación. Fue el propio padre, vecino de Labañou, en La Coruña, de iniciales M. J. M. M. y nacido en 1974, quien indicó a la Policía Nacional a dónde había llevado el cuerpo de su hijo.

Dos patrullas del 091 acudieron a Oza-Cesuras, donde encontraron el cadáver del niño. La familia del detenido procede de esta zona de la provincia de La Coruña.

La madre del niño había denunciado ante la Policía Nacional el domingo por la noche que su exmarido no se lo había entregado, en contra de lo que estaba estipulado en el régimen de visitas tras la separación del matrimonio.

Tras la denuncia de la madre, la Policía Nacional comenzó la búsqueda del padre, que fue hallado en un hostal de la zona de San Roque en La Coruña y después fue localizado su coche muy cerca, en la calle Almirante Cadarso. La Policía Nacional requrió los servicios de la grúa municipal para trasladar el vehículo a las dependencias de la comisaría de As Lonzas.

El Juzgado de Instrucción número 7 de La Coruña se hizo cargo del caso por el momento, al ser el que ejercía funciones de guardia cuando la madre interpuso la denuncia por la desaparición de su hijo. Asumirá las diligencias urgentes en relación con la investigación.