Una mujer de 40 años fue detenida por la Policía Nacional en Tenerife tras participar en un altercado en una discoteca y agredir a dos policías, y a la mañana siguiente declaró en el juzgado que había dejado solo en casa a un bebé de 20 meses.

Los hechos fueron sobre 04.00 horas del día 13 de abril pasado en una discoteca de la zona de Playa de las Américas, en el municipio tinerfeño de Arona, cuando las personas "encargadas de evitar altercados en el interior de la misma tuvieron que denegar la entrada a una mujer, la cual provocó diversas alteraciones en el interior".

La Policía Nacional indicó también que esa mujer mordió en el pecho y dio un puñetazo en la cara a uno de los controladores, y se asegura que estaba con "claros síntomas de embriaguez".

Uno de los agentes que acudió al lugar recibió una bofetada y otro arañazos en un brazo por parte de la mujer, por lo que fue detenida y pasó a disposición del Juzgado de Guardia al día siguiente, donde informó por primera vez que tenía un hijo pequeño y que lo dejó solo en casa para irse de fiesta, se agrega en el comunicado.

Por ello, los funcionarios policiales acudieron al domicilio de la detenida, en la avenida de Londres, en Los Cristianos, también en Arona, y "al escuchar a través de la puerta de la casa un leve sollozo de un niño se procedió rápidamente a romper la puerta para auxiliarlo, encontrándose los policías a un niño de veinte meses boca abajo y sollozando en una cuna".

El niño "respiraba levemente, se encontraba físicamente débil, desatendido y deshidratado, por lo que se solicitó una ambulancia que lo trasladó al hospital para su revisión sanitaria", explicó la nota policial.

El menor una vez dado de alta fue entregado a un familiar de la detenida a la que además se le imputa un delito de abandono de menor, y la autoridad judicial retiró a la madre la custodia de su hijo.