La Policía mexicana trabaja con un retrato robot de uno de los supuestos secuestradores de Pilar Garrido Santamans, la valenciana de 34 años desaparecida en México desde el pasado día 2 de julio, confeccionado en base al testimonio facilitado por su esposo, Jorge González Fernández.

Tras 18 días sin noticias de Pilar, las autoridades mexicanas siguen tratando este caso como el de persona no localizada ante la falta de petición de rescate ni de indicios que apunten cualquier otra posibilidad, aunque se mantienen todas las líneas de investigación abiertas.

Por su parte, el fiscal del estado mexicano de Tamaulipas, Irving Barrios, negó ayer que se esté investigando a Jorge González Fernández, esposo de Pilar Garrido, la española desaparecida. Sobre el marido "no se tiene una calidad de probable responsable. Es una persona que está aportando datos en la investigación, al Ministerio Público, y nosotros lo tenemos en calidad de denunciante", indicó en una entrevista con Radio Fórmula.

De otro lado, la Policía del estado mexicano de Tamaulipas practicó diversas diligencias para corroborar el testimonio facilitado por el esposo de Pilar. Entre ellas, se realizó la prueba del luminol en el Honda Civic en el que viajaba la pareja en el momento en el que supuestamente la española fue secuestrada por dos hombres armados.

Esta prueba, ordenada por la Procuraduría General de Justicia, sirve para detectar restos de sangre en el escenario de un posible crimen y permite detectar restos hemáticos incluso aunque el escenario haya sido lavado posteriormente, según explicó el portavoz de seguridad de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez, que subrayó que el resultado de la misma ha sido negativo.