Una reyerta en la que se vieron implicadas una veintena de personas en Buenavista del Norte, en Tenerife, pudo acabar en tragedia, ya que los dos guardias civiles que intervinieron fueron rodeados por una masa cuando trataban de detener a dos de los implicados, mientras recibían gritos de "abusadores de mierda", "dejen a los pibes en paz", "cabrones de mierda, hijos de la gran puta".

Los hechos se desarrollaron cuando la pareja de la Benemérita estaba de patrulla en las proximidades de la Estación de Guaguas de Buenavista y sobre las 00.30 horas de ayer, observó a dos individuos identificados como A. D. D. y C. G. R., los cuales al darse cuenta de la presencia de la Guardia Civil intentaron realizar un movimiento esquivo. En un primer momento A. D. D. se negó a identificarse y a ponerse contra el vehículo para poder ser cacheado por si portase algún arma blanca encima. Esa situación fue aprovechada por C. G. R., para ponerse detrás de uno de los agentes, de forma intimidatoria.

De un bar próximo salió C. M. L. M., que increpó mediante insultos y otras expresiones contra los agentes, los cuales le pidieron que se retirase en varias ocasiones y que depusiese su actitud negándose en rotundo de manera chulesca e intimidatoria.

Este individuo arremetió contra los guardia civiles, empujando a ambos. El hermano de este individuo M. L. M., que se encontraba en el lugar arremetió contra los funcionarios y le dio un puñetazo en la cara a uno de ellos. Este agente hizo uso de la defensa oficial de dotación del radiopatrulla. Sin embargo C. M. L. lo sujetó por el cuello desde atrás haciendo fuerte presión cayendo ambos al suelo. En ese instante este guardia civil temió por su vida, ya que presentaba problemas de respiración al ser estrangulado entre 30 y 45 segundos. Su compañero pudo rescatarlo y engrilletar a C. M. L.

Dado que la situación comenzaba a ser tensa con una veintena de personas increpando a los agentes se pidió refuerzos. Señalar que en el transcurso de la trifulca uno de los agresores arrebató la defensa al guardia civil. Durante media hora el agente que sufrió el estrangulamiento apenas pudo moverse por el fuerte dolor, parte de presentar una lesión en la rodilla izquierda tras ser pateado.

Su compañero pidió refuerzos al puesto de Icod de los Vinos, pero no tenía pareja de servicio, por lo que la Central Operativa de Servicios (COS) activó a la patrulla del puesto de La Orotava, quienes posteriormente se personaron en el puesto de Buenavista del Norte junto con efectivos de la Policía Local. Los dos guardias civiles heridos fueron atendidos en un centro de salud para evaluar sus lesiones.