La carretera que une Mogán con La Aldea se convierte durante los fines de semanas en un hervidero de motoristas que aprovechan sus incontables curvas para disfrutar de las dos ruedas. J. D. S. aprovechaba el buen día que reinaba ayer para salir de ruta a los mandos de su pequeña motocicleta Monkey Bikes MB 110 D con su hijo de 14 años y un grupo de amantes de la antigua Honda 70. Angharad R. G. y su marido Carmelo L. B. hacían lo propio con la potente BMW RR1000. Ambos lo hacían por la GC-200; los primeros bajaban en dirección a Mogán y los segundos circulaban en sentido a La Aldea. En una sucesión de curvas, a pocos metro del aparcamiento de Los Azulejos de Veneguera, uno de los moteros invadió el carril del otro y se produjo una fuerte colisión frontal. J. D. S. , de 44 años; Carmelo L. B. de 48, y Angharad R. G., de 34, fallecían en el acto. El niño resultaba herido grave y era trasladado en una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario al Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, aunque, en principio, su vida no corre peligro.

El siniestro se produjo a las 14.39 horas en el punto kilométrico 49 de la citada vía. Angharad R. G., madre de una menor de 15 años, y Carmelo L. B., ambos vecinos de Tamaraceite y propietarios del negocio de compra-venta de coches Valery Motor, estaban de excursión con unos amigos por la Isla. En ese momento ascendían por la carretera que discurre por las laderas del barranco de La Manta. En una sucesión de curvas, en una de izquierda se producía la colisión contra la moto que pilotaba J. D. S., residente en el municipio de Arucas, que llevaba a su hijo de paquete. El golpe hizo que los cuerpo de todos ellos salieran despedidos.

Cuando los primeros efectivos de emergencia acudieron al lugar se encontraron con una imagen dantesca, como ellos mismos describieron. Los dos ocupantes de la BMW RR 1.000 yacían fallecidos en la cuneta. Nada pudieron hacer por salvar sus vidas. Lo mismo ocurrió con el vecino de Arucas, que cayó encima de la motocicleta de un amigo con el que iba de ruta, testigo de todo lo sucedido y que resultó ileso. Murió en el acto, según indicaron fuentes de los cuerpos de emergencia que actuaron. El menor de edad, en cambio, estaba consciente. Se había precipitado sobre la vegetación, que amortiguó el golpe. Sin embargo presentaba un traumatismo grave en la pierna izquierda, según precisaron las mismas fuentes.

El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 movilizó a un amplio dispositivo de seguridad y emergencia : ambulancia y helicóptero medicalizado, así como una segunda ambulancia de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC); Policía Local de Mogán, Bomberos del Consorcio, Protección Civil y Guardia Civil de Tráfico. Una vez estabilizado el adolescente, la aeronave que aterrizó en un saliente que sirve de aparcamiento lo evacuó de urgencias al Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria con diversos politraumatismos, informó el 112.

Por su parte, los agentes del Subsector de Tráfico de los destacamentos de la Guardia Civil en Maspalomas y la Comandancia de Las Palmas, encabezados por el equipo de atestados, iniciaron una investigación para determinar las causas del suceso. Los agentes tratan de determinar cual de las dos motos invadió el carril contrario y provocó el accidente mortal para tres de los cuatro ocupantes de los vehículos.

Los bomberos del Consorcio del parque de Puerto Rico se encargaron de adecentar la calzada con sepiolita al quedar restos de aceite sobre el asfalto. Asimismo, los miembros de Protección Civil de Mogán colaboraron con los recursos de emergencia para el aterrizaje del helicóptero medicalizado, mientras que la Policía Local prestó atención a los afectados en un primero momento, y posteriormente se encargaron de dirigir el tráfico puesto que la carretera GC-200 permaneció cortada durante varios momentos para que los efectivo de emergencias pudieran actuar en el siniestro.