La Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del Cabildo de Gran Canaria comenzó en la tarde de ayer a recopilar datos para conocer el origen del incendio de Fataga que, como reseñó el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, se desconoce aún si fue provocado, si se produjo de manera accidental o si fue por un proceso natural. Anoche, una treintena de personas que conformaba el operativo de emergencia aún se encontraba en la zona para vigilar el avance de los rescoldos que estaban activos para así evitar que se regeneraran.

El consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, avanzó que los agentes habían iniciado la investigación para "determinar cual ha sido el origen" y "si hay algún hecho punitivo o algún causante, detenerlo". En este sentido, el regidor sureño apostilló a última hora de la tarde que una de los aspectos a conocer es por qué el fuego avanzó tan rápido, "que es una de las cosas que más no preocupa". Y apostilló sobre si existe algún indicio de que haya sido provocado: "No podemos ni siquiera especularlo".

Rodríguez quiso reconocer el trabajo que habían realizado el cerca de un centenar de efectivos que se había desplazado hasta Fataga, entre los que se encontraban bomberos de San Bartolomé de Tirajana, Protección Civil del mismo municipio y de Mogán, personal de Medio Ambiente, Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil de Tráfico y componentes del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias en dos helicóptero. E hizo especial mención a los bomberos del Consorcio, que acudieron como voluntarios al tener conocimiento de lo ocurrido, y a la docena de agentes de Medio Ambiente que no se encontraba de guardia y que aún así se desplazó hasta el sur de la Isla ante la virulencia de las llamas.

Una treintena de efectivos quedó anoche de retén para evitar que el incendio se reactivara. El consejero apuntó que el fuego tardará en darse por extinguido al menos uno o dos días, cuando ya se declare "humo cero". Y es que aún sobre las nueve de la noche quedaba alguna brasa en las laderas afectadas por el suceso. Los efectivos actuaban desde tierra para atacar los restos calientes después de que los medios aéreos abandonaran el lugar sobre las siete y media de la tarde, cuando ya apenas existía luz natural sobre el barranco de Fataga.

Más de veinte años después

Marco Aurelio Pérez recordó que hace más de veinte años se produjo un incendio en este mismo palmeral, que destaca por ejemplares de gran porte y belleza que se encuentran en buen estado de conservación. En aquella ocasión, según indicaron ayer vecinos de la zona, las llamas se produjeron porque unos menores estuvieron jugando con fuego.

Asimismo, esta área se vio afectada por el gran incendio de 2007, que se llevó por delante más de 20.000 hectáreas de pinos, monte bajo y palmeras, es decir, un tercio de la masa forestal de la Isla que se tiñó a negro. En aquella ocasión se tuvo que reconstruir el núcleo urbano de Fataga y de otras localidades del sur, que tuvo un coste superior a los dos millones de euros y que se consideró de interés especial, por lo que contó con partidas propias.