Los dos casos de asesinatos machistas confirmados en las últimas veinticuatro horas -los sucedidos el pasado lunes en Rojales (Alicante) y el 16 de enero en Tenerife- elevan a 15 el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2019. En el cas ocurrido en La Laguna, el hombre fue enviado ayer a prisión. Desde 2003, primer año del que hay estadísticas oficiales, han sido asesinadas por tanto 990 mujeres. Los niños muertos por la violencia machista se incluyeron en 2013, y desde entonces han sido asesinados 27 menores y 236 han quedado huérfanos.

El Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna decretó ayer el ingreso en prisión comunicada y sin fianza con cargos de asesinato con alevosía y ensañamiento para el hombre detenido el pasado martes en relación con el crimen de su expareja en Tenerife, ocurrida en enero. La mujer murió en el incendio de su vehículo en el Camino Fuente Cañizares en La Laguna tras colisionar con un poste eléctrico y en el coche viajaba como copiloto el ahora detenido, de 53 años.

El sospechoso, que pasó varias semanas hospitalizado con quemaduras, fue detenido después de que los investigadores reunieran "un considerable aporte de pruebas" que lo señalaban como posible autor del asesinato. En la tarde de ayer se celebró una concentración en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria en memoria de la víctima, y el jefe superior de Policía de Canarias, José María Moreno, desveló que parte de esas pruebas apuntan a que el incendio del coche no comenzó de manera fortuita.

Por otro lado, el hombre de 49 años fue detenido como presunto autor del asesinato este lunes de su pareja, de 37 años, en Rojales (Alicante), pasará mañana a disposición judicial. La víctima, de 39 años, fue asesinada en el apartamento de la urbanización Pueblo Bravo de Rojales tan solo unas horas después de llegar ambos a España.

Ambos, de nacionalidad húngara, aterrizaron en torno a las 18 horas en el aeropuerto de Alicante y tres horas después, sobre las 21.00 horas, él telefoneó a un compatriota para confesarle lo ocurrido, y éste avisó al 112.

No reconoce los hechos

Cuando llegaron la Policía Local y la Guardia Civil al apartamento observaron signos de violencia en la mujer, que estaba inconsciente y no respondía a estímulos, así como lesiones en el hombre.

El presunto asesino no ha reconocido los hechos ante la Guardia Civil ni tampoco está colaborando en la investigación, según fuentes próximas al caso, que añadieron que no le constan denuncias por violencia en el seno de la pareja ni antecedentes policiales en España. En todo caso, ninguno de los dos estaba empadronado en Rojales, pero se sabe que el arrestado trabajaba esporádicamente en el restaurante que hay en los bajos del edificio del apartamento.