Un avión medicalizado evacuó en la tarde de ayer a José Juan D. al Hospital La Paz de Madrid. Este vecino de Tamaraceite, de 58 años de edad, sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo durante el incendio registrado en la madrugada en el edificio en el que reside, ocupado por ocho personas de las que seis tuvieron que ser atendidas por los sanitarios. La Policía Nacional ha abierto una investigación para determinar las causa del incendio, que se originó en un colchón situado en la entrada del inmueble.

Carmen Delia Herrera, una de las residentes, dormía a las dos y media cuando unos gritos de 'fuego, fuego' le despertaron. "Pensé que era un sueño", aseguraba en el salón de la casa ya más calmada tras lo sucedido. Al abrir la ventana una intensa humareda le hizo darse cuenta de que en el bajo se estaba produciendo un intenso incendio. Trató de abandonar el domicilio, pero cuando abrió la puerta se topó con la misma imagen. El humo había inundado la caja de escaleras y el fuerte calor le impedía salir. "Me quemaba la cara", decía.

Esta mujer, que vive de okupa en la primera planta de este edificio de la calle Pasión de Tamaraceite, hizo caso a otra vecina, que desde fuera le ordenaba que pusiera un paño empapado en agua bajo la puerta y utilizara otro para ponérselo en la boca y la nariz para así poder respirar. Herrera se encerró en la vivienda a la espera de que se apagaran las llamas. Su vecino José Juan D. no corrió igual suerte. El fuego se había iniciado en un colchón que él mismo había dejado justo en el portal del edificio, a pocos metros de la vivienda en la que reside. Cuando las llamas ya se habían adueñado de la entrada, no se sabe por qué, José Juan D. quedó envuelto entre el fuego que le provocó quemaduras muy graves. "Socorro, ayúdenme, me estoy quemando", asegura Herrera que gritaba mientras subía la escalera para llegar hasta la azotea para ponerse a salvo. Echedey Calderín, que vive en la segunda planta, le ayudó a llegar hasta la parte alta, cuando el herido comenzó a ser consciente de las heridas sufridas.

Los residentes en los edificios cercanos fueron los primeros en actuar. Con extintores, comenzaron a atajar las llamas antes de la llegada de los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, que lo hicieron en cuestión de minutos junto con Policía Local y Policía Nacional. "Se presentaron muy rápido, tenemos que agradecerles tanto a los vecinos como a los bomberos que tardaran tan poco", apostilla Carmen Delia Herrera.

El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 movilizó, asimismo, hasta cinco ambulancias del Servicio de Urgencias Canario: dos medicalizadas, una sanitarizada y otras dos de soporte vital básico. Los sanitarios atendieron a José Juan D., que fue rescatado por los bomberos y trasladado en medicalizada al Hospital Doctor Negrín con quemaduras en el 80% de su cuerpo. Una vez en el centro, fue operado en primera instancia, aunque los médicos decidieron que fuera trasladado a la Península dada la gravedad de su salud. A primera hora de la mañana, un avión medicalizado procedió a su evacuación hasta el Hospital La Paz de Madrid en estado crítico.

Asimismo, otro de los vecinos fue llevado al mismo hospital con intoxicación por humo de carácter leve, mientras que un joven de 20 años fue derivado al centro de salud con los mismos síntomas. Por su parte, una pareja de unos 30 años y su hijo de 3 fueron atendidos en el lugar y no precisaron de traslado, según informó el 112.

La Policía Científica de la Policía Nacional acudió horas después al edificio para iniciar una investigación con la que determinar las causas del incendio, que, según Carmen Delia Herrera, pudo ser provocado. Todo se produjo en un colchón que le habían regalado a José Juan D. y que éste había dejado en la entrada, a pocos metros de la vivienda que le da cobijo. Las llamas afectaron sobre todo a la parte baja del edificio y llenó de hollín toda la caja de escalera, aunque no provocó desperfectos en las habitaciones de este inmueble de tres plantas okupado desde hace un año, cuya construcción aún no ha finalizado y que es propiedad de un banco.