Las llamas alcanzaron los diez metros de altura y la columna de humo negro fue visible en gran parte del sureste de Gran Canaria. Un voraz incendio convirtió en cenizas al menos seis camiones, varios remolques refrigerados, un tractor y abundante maquinaria que, en total, está valorado en unos 600.000 euros, según estimó Suso Hernández Guedes, familiar del propietario del material afectado que estaba almacenado en el antiguo campo de fútbol de Aldea Blanca, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. La Policía Nacional ya ha abierto una investigación para conocer el origen del fuego.

Todo ocurrió este lunes en torno a las cinco de la tarde. Yaiza Santana se encontraba en su casa y cuando salió a la terraza vio ya una gran humareda que salía de la instalación deportiva. Situada a varias decenas de metros, Santana asegura que las explosiones que se produjeron alertaron al resto del vecindario, que salió a la calle ante el importante incendio que se había iniciado.

El intenso viento de norte que soplaba en la tarde de ayer hizo que las llamas se propagaran en cuestión de segundo. Según Hernández Guedes, el fuego supuestamente se inició en una zona donde se acumulaba abundante plástico, en la cara norte del campo de fútbol, pero muy pronto afectó a los camiones y al resto de maquinarias que estaban repartidos por el terreno, entre ellas una para compactar garrafas de plástico y otra para embalar, así como diferentes piezas de repuesto.

Además, en el lugar había dos perros, que según los familiares habrían fallecido. No lo sabían con seguridad porque hasta última hora de ayer no se pudo acceder a la zona donde se iniciaron las llamas.

Los bomberos de San Bartolomé de Tirajana tuvieron que esperar primero a que la intensidad de las llamas disminuyera para poder actuar de forma segura debido a la virulencia de las mismas. Incluso sus compañeros del Consorcio del parque de Arinaga acudieron a colaborar. La cercanía de unas líneas de alta tensión hizo que se cortara el suministro eléctrico al pueblo de Aldea Blanca durante algo más de una hora.

Los efectivos trabajaron durante cerca de cinco horas para dar por extinguidas las llamas sobre las 22.00 horas. Miembros de la Policía Científica de la Comisaría de Maspalomas acudieron al campo de fútbol para tratar de localizar el origen de las llamas y determinar si fueron provocadas.