Tenerife se quedó sin suministro de energía eléctrica a las 13:11 horas de ayer al parar las dos centrales existentes en la Isla (Caletillas y Granadilla de Abona) debido a "un fallo técnico", aún por determinar, ocurrido en la subestación Abona, que comparten Red Eléctrica de España (REE) y Endesa, según el Gobierno de Canarias, en el Polígono Industrial de Granadilla. El restablecimiento del servicio comenzó en torno a las 14:50 horas por una gran parte del municipio de La Laguna y por el Suroeste de Santa Cruz de Tenerife, alcanzando al 65% del servicio en torno a las 20:30 horas, dándose por completado pasadas las 22:15 horas, más de nueve horas después de producirse el cero energético.

El apagón dejó sin luz a casi un millón de personas que residen en Tenerife, que se configuran en 460.000 abonados. Cientos de personas quedaron atrapadas en ascensores garajes y viviendas. Al tratarse de un domingo a la mañana el tráfico no sufrió demasiadas compliaciones. Hospitales, puertos y aeropuertos, asi como plantas desaladoras funcionaron con grupos electrogenos.

Si bien inicialmente el origen parecía estar en una presunta explosión producida en la central eléctrica de Endesa en Caletillas (Candelaria), la compañía aclaró que ese sonido "se debe al ruido que producen los motores cuando se paralizan a la vez". Fue pasadas tres horas y media, con el 12% del suministro restablecido, cuando Red Eléctrica hizo pública la existencia de una incidencia en la subestación Abona, emplazada en el Polígono Industrial de Granadilla de Abona.

Ainara Irigoyen, delegada regional de Red Eléctrica de España en Canarias, indicó que se analizarán las causas de este fallo que ha derivado en un cero energético, al tiempo que pedía disculpas a los afectados: "Lamentamos profundamente todas las molestias", señaló la ejecutiva de la empresa que preside Jordi Sevilla.

Con todas las subestaciones que alimentan la demanda energética con tensión, REE permaneció a la espera del acoplamiento de los grandes grupos para poder recuperar completamente el suministro en el conjunto del territorio. Esto ocurría a primera hora de la noche, momento en el que Red Eléctrica informó de que, "una vez que se han puesto en marcha los generadores convencionales, se está sumando generación renovable (eólica y fotovoltaica) para alimentar la demanda" eléctrica en toda la Isla. A las 22:15 horas, la práctica totalidad de la Isla contaba con abastecimiento de energía eléctrica domiciliaria.

La alerta fue recibida por los servicios de emergencia un minuto después de registrado el apagón, según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 1-1-2 del Gobierno de Canarias, correspondiendo las llamadas atendidas (numerosas) a incidencias relacionadas con paradas de ascensores y con salidas de garajes.

Julio Pérez, consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias, desconocía a última hora de la tarde de ayer si lo ocurrido "se trata de una avería, un accidente o si hay algún responsable", anunciando que la Consejería de Energía del Ejecutivo autonómico comenzará a tramitar de "inmediato" el expediente "para depurar las responsabilidades a quien corresponda".

Una "anomalía"

El consejero definió como una "anomalía" el hecho de que una "incidencia" en una subestación deje a toda la Isla sin luz, reflexión en la que coincide REE ya que una de las líneas de la investigación será determinar qué motivó esa circunstancia.

"Los propios técnicos nos han dicho que esto no debería ocurrir, porque hay una manera de minimizar el impacto de la anomalía allí donde se produce", expuso el consejero regional de Seguridad.

"Si se atiende a los precedentes de apagones absolutos anteriores, se estima que conduzcan a un tiempo de reposición que oscila entre seis horas, que ya se han cumplido, y once horas", explicó Julio Pérez durante la rueda de prensa. El cálculo señalaba la una de la madrugada como la hora más optimista para que el suministro de energía eléctrica en la Isla quedara totalmente restablecido. Al final el apagón duró nueve horas y cuatro minutos. La red de transporte de alta tensión de Canarias cuenta con 618,75 kilómetros de líneas y 23 subestaciones.