El presidente de Alcer Las Palmas, Alejandro Díaz, falleció ayer, según anunció la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón.

"Lamentamos comunicar la triste noticia del fallecimiento del secretario de nuestra Federación y presidente de Alcer Las Palmas, Alejandro Díaz Gonçálvez. Alejandro fue elegido secretario en las elecciones a la Junta Directiva de la Federación Nacional Alcer del año 2018 y fue previamente vocal de la Junta Directiva en el periodo 2014-2018. Era presidente de Alcer Las Palmas desde el año 2010, donde fue elegido por primera vez y había renovado su compromiso en el año 2019, comenzando su tercera legislatura al frente de nuestra entidad de Gran Canaria. La Junta Directiva y el Equipo Técnico de Federación Nacional Alcer se unen al dolor de familiares, amigos y compañeras/os de Alcer Las Palmas. Descanse en Paz. La Junta Directiva de la Federación Nacional de Asociaciones Alcer ha decretado tres días oficiales de luto por su fallecimiento", publicó la organización en su página web, colocando un crespón negro.

La noticia generó una respuesta inmediata de innumerables compañeros, amigos y miembros de la organización de las distintas comunidades autónomas.

La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón) se constituyó en el año 1981, y en el año 1984 fue declarada de Utilidad Pública. Actualmente cuenta con un total de 51 asociaciones federadas y dos entidades adheridas, repartidas por todo el territorio nacional, que representan a los cerca de 60.000 personas en tratamiento renal sustitutivo y aquellas que tienen una enfermedad renal crónica en España. En Canarias cuenta con dos entidades, una en cada capital de provincia.

Alcer Las Palmas acumula 42 años de historia, inaugurando hace dos años una nueva sede.

En aquella ocasión, en diciembre de 2018, Alejandro Díaz Gonçálvez resaltó en su discurso que en Canarias las cifras de donación de órganos son muy aceptables, pero cada día es mayor el esfuerzo que se realiza entre todas las instituciones públicas sanitarias para la coordinación de políticas de apoyo y promoción.

"Estamos trabajando por y para el paciente", señalaba también hace tres años en una entrevista, resaltando la labor de acudir a los centros de diálisis y a los hospitales para detectar las necesidades sociales y sicológicas de los pacientes.

"Empecé en Alcer con 12 años; para mí es algo que llevo interiorizado, pertenece a mi vida, igual que el contratiempo que yo tengo, que es como yo llamo a la enfermedad. Incluso en mi familia, porque de toda la vida de una forma u otra hemos estado relacionados con Alcer. A mí me gusta muchísimo lo que hago, no tengo otra cosa que hacer, porque soy pensionista, que hacer esto. Y mientras el cuerpo aguante estaré; y mientras me lo permitan los socios de la asociación, seguiré dando la batalla y luchando por los derechos de los pacientes", decía entonces sobre su vinculación con Alcer.