Por su forma de actuar, la Guardia Civil cree que se encuentra ante un "depredador sexual" debido al modo de ejecución. Un joven de 25 años y vecino de Montaña los Vélez ha sido detenido por la presunta violación en dos ocasiones a una mujer después de secuestrarla de la tienda de campaña en la que convivía junto a su pareja, que fue a su vez maniatado, en la playa de Vargas. La minuciosa investigación de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Las Palmas permitió, después de más de 20 días de pesquisas, detener al presunto autor, quien además era amigo del novio de la víctima desde la infancia. La operación continúa abierta, ya que el Instituto Armado no descarta que hubiera actuado con anterioridad.

Todo ocurrió durante la noche del pasado 1 de abril y la madrugada del día siguiente. La víctima y su compañero sentimental se encontraban en la caseta donde vivían cuando llegó el ahora detenido con el rostro tapado. La Guardia Civil tuvo conocimiento de lo ocurrido sobre la una y media de la madrugada cuando el hombre llamó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112. Este informaba de que horas antes "un desconocido, con el rostro tapado, le había asaltado a él y su novia en su tienda de campaña con un cuchillo de grandes dimensiones y que, tras reducirlo amenazándolo con un cuchillo, obligó a su novia a atarlo con unas bridas manos y pies mientras amenazaba con cortarle el cuello si no cumplía sus pretensiones", informó ayer el Instituto Armado en una nota. El asaltante se llevó a su novia sin tener conocimiento del lugar al que la conducía.

Los agentes de la Guardia Civil del puesto de Agüimes acudieron al lugar y localizaron al hombre, quien había conseguido liberarse las piernas y, aún maniatado, había conseguido pedir auxilio por teléfono, ya que durante esos días aún la mayor de la población estaba confinada en sus viviendas por la pandemia del coronavirus. Asimismo, iniciaron un dispositivo de búsqueda de la mujer mientras el equipo de delitos contra las personas de la Policía Judicial iniciaba la denominada operación MIC para esclarecer los hechos, acudiendo esa misma noche al lugar donde ocurrieron los hechos.

A las siete y media de la mañana, los agentes lograron encontrar a la víctima en la urbanización Edén de la localidad de Vargas (Agüimes). Esta indicó que había sido violada en repetidas ocasiones esa misma madrugada por un desconocido que la había amenazado con un arma blanca, según indicó la Comandancia de Las Palmas en el comunicado. El Juzgado de Instrucción número de 3 de Telde, al tener conocimiento de lo ocurrido, puso la investigación bajo secreto de sumario. Por su parte, los agentes de la Policía Judicial consiguieron, "gracias a la entereza que demostraron las víctimas", localizar el lugar donde se produjo la doble agresión sexual: un cuarto de aperos dentro de un invernadero abandonado en Vargas.

La investigación consistió en toma de manifestaciones y varias inspecciones técnico oculares durante las cuales se recogieron diferentes pruebas que pusieron a los agentes en la pista del presunto autor de los hechos. Antes de proceder a la detención del principal sospechoso, los guardias civiles establecieron una estrecha vigilancia "debido a la gravedad de los hechos investigados". Una vez recopiladas "piezas claves" para el esclarecimiento de la doble violación y doble secuestro, el pasado 24 de abril procedieron a la detención del joven de 25 años como supuesto autor de varios delitos de agresión sexual y detención ilegal. El apresado tiene, además, antecedentes de delitos contra el patrimonio: robos y hurtos.

Tras la detención, los agentes del equipo de delitos contra las personas comprobaron que S. P. H. mantenía una estrecha amistad con la pareja de la joven violada desde la infancia y que había estado vigilando a sus víctimas para conocer el lugar donde se encontraban acampados. El juez decretó su ingreso en prisión provisional gracias a las pruebas aportadas por los investigadores y por la "potencial peligrosidad" del arrestado, como precisó el Instituto Armado.

La Guardia Civil continúa con la investigación para determinar si existen más víctimas que no haya denunciado, "ya que con tan solo con 25 años de edad ha sorprendido a los investigadores por la meticulosidad y frialdad en el momento de cometer los delitos descritos". Fuentes cercanas a las pesquisas apostillaron que podrían estar ante un "depredador sexual".