Los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Torrent (Valencia) que reanimaron a una niña de dos años cuando se encontraba inconsciente se han reencontrado este viernes con la pequeña, Marina, y han asegurado que esta experiencia "devuelven la ilusión" por su profesión frente a los "miles de servicios malos" que realizan a diario.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando en la sala del 091 entró una llamada de urgencia alertando de que una menor se encontraba inconsciente, y al lugar acudieron los dos agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana en el grupo de Atención Ciudadana número 5, que se encontraban en las proximidades de la vivienda.

Los policías encontraron a la niña desvanecida, inconsciente, sin responder a ningún estímulo, junto a sus padres y un grupo de personas muy nerviosas ante la situación.

Los agentes decidieron realizar un traslado urgente al hospital en el vehículo policial, sin esperar a los medios sanitarios, ante la situación en la que se encontraba la menor, cuya vida corría peligro.

La pequeña ha sido dada de alta este viernes en el hospital en el que fue ingresada y correteaba esta mañana en su vivienda familiar de Torrent, a donde han acudido los dos policías, con varios regalos para la pequeña, entre ellos un peluche, dos camisetas "mini" con el logotipo de la Policía Nacional, una gorra, bolígrafos y pulseras.

La madre de la pequeña, Raquel Fernández, ha relatado que Marina se encuentra "muy bien" pero continuará con el seguimiento médico, pruebas y medicación, a la espera de un diagnóstico sobre las posibles causas del desmayo.

"Me quedé sin mundo, sin suelo, no era persona cuando vi a mi hija desmayada sin pulso", ha recordado Fernández, quien espera no volver a vivir una situación igual en su vida.

La madre de la pequeña no tenía palabras esta mañana para agradecer a los agentes su actuación: "nos han salvado la vida a mí y a mi familia porque esta niña es la luz de nuestra vida y estaré agradecida eternamente, hasta el día de mi muerte", ha asegurado.

El padre de Marina, Alejandro Planells, ha afirmado asimismo que la situación de impotencia y desesperación que vivió cuando la pequeña se quedó inconsciente le ha hecho "valorar las cosas de forma diferente" y que ha contraído una deuda con los dos agentes, "sus héroes", que no va a poder "saldar en la vida".

Por su parte, los dos agentes han manifestado que su reencuentro hoy con la pequeña, y el verla corretear en su casa, en su entorno y el agradecimiento de sus padres, "ha sido maravilloso".

La situación que vivieron ha creado un "vínculo" entre ellos y la familia, con la que han mantenido estos días un contacto constante para conocer la evolución de la pequeña, y han coincidido en lo "gratificante" que es vivir este tipo de experiencias con final feliz.

"Este es uno de los servicios que te dan la vida, te devuelven la ilusión y te recuerdan por qué entraste a este cuerpo", han relatado, frente a los "miles" de servicios malos que tienen que afrontar a diario.