Ocho acusados de cometer 13 robos con fuerza en naves industriales de Alicante, en uno de los cuales sustrajeron 1.120 rollos de papel higiénico en pleno estado de alarma -cuando se agotaba en los comercios-, aceptaron ayer en el juicio ser condenados a dos años de prisión tras un acuerdo de conformidad alcanzado por la Fiscalía y los abogados defensores, Enrique Giménez Aznar y José Manuel Sánchez Ibarra. El fiscal solicitaba inicialmente penas de entre 5 y 30 años de prisión, en función de la participación de cada acusado en los diferentes robos, y tras el acuerdo pidió una pena de dos años de cárcel para cada uno.

Apenas cinco meses después de ser detenidos por la Policía Nacional por robos en naves de los polígonos de Agua Amarga, Llano del Espartal, Pla de la Vallonga y Las Atalayas, el juicio a los ocho acusados quedó visto para sentencia en el juzgado de lo Penal número 3 de Alicante.

Los 13 robos imputados a la banda fueron cometidos entre marzo de 2019 y mayo de 2020. Para acceder a las empresas forzaban puertas o ventanas, saltaba la valla y en uno de los casos realizaron un butrón.

Cinco de los robos reconocidos por el grupo se llevaron a cabo durante los meses de confinamiento a causa del estado de alarma por el covid-19. Uno de ellos, cometido por un procesado, fue en una empresa del Pla de la Vallonga, donde sustrajo 1.120 rollos de papel higiénico, cuya tasación inicial fue de 1.454 euros, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

No obstante, la ejecución de la sentencia está pendiente de una nueva tasación del global de efectos robados en las trece naves industriales.

Otro de los robos fue cometido en una nave de Apsa, donde sustrajeron efectos valorados por la asociación en 1.176 euros.

Los autores de los 13 robos iban variando, pero luego se repartían las ganancias con el dinero que obtenían vendiendo los efectos sustraídos.

Los acusados cuenta con antecedentes por robos y tres de los cuatro que estaban presos por esta causa quedaron ayer tarde en libertad provisional, decisión recibida con gritos de alegría por sus familiares al salir del juzgado.