La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investigado a otras tres en Gran Canaria, acusadas de maltrato animal e intrusismo profesional por cortar el rabo y las orejas a varios perros sin tener la preparación o habilitación legal para ello, según informó ayer el Instituto Armado en un comunicado.

La investigación la inició el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tras localizar en la calle a dos cachorros de perros de la raza American Bully con las orejas cortadas, a cuyo propietario localizaron, un vecino de Telde de 19 años de edad, al que se investigó por un delito continuado de maltrato animal.

Más tarde, se percataron de un anuncio en las redes sociales en el que se ofrecían para la venta varios cachorros de la raza Pinscher con el rabo cortado. Se pudo acreditar que se los habían cortado, mediante la utilización de un bisturí a los pocos días de nacimiento de los cachorros, por lo que el autor fue detenido en el barrio de Zárate, de Las Palmas de Gran Canaria.

Por otro lado, también fueron investigados otros dos individuos varones, uno por un supuesto delito continuado de maltrato animal ya que formaba parte de la organización descubierta para vender los cachorros, y el otro, como propietario de diez animales con el rabo cortado.

Los agentes localizaron también y detuvieron a un vecino del barrio de Cuevas del Monte, en Las Palmas de Gran Canaria, que vendía igualmente a través de las redes sociales varios cachorros de la raza Pinscher sin rabo.