El joven francés de 29 años que la noche del pasado sábado perdió el control de su vehículo y colisionó contra tres coches aparcados y varios contenedores en Puerto Rico casi quintuplicó la tasa de alcoholemia permitida. El conductor dio 1,2 miligramos por litro en aire espirado en las dos pruebas realizadas por la Policía Local de Mogán, por lo que se le acusa de un delito contra la seguridad vial al superar, además, los 0,6 que establecen el umbral delicitivo.

El accidente se produjo sobre las 23.47 horas, dentro del horario en el que está prohibida la estancia en la calle por el toque de queda establecido entre las 23.00 y las 06.00 horas por el coronavirus, en la avenida de Gran Canaria de la citada localidad turística del municipio de Mogán. El vehículo, en el que iban dos jóvenes turistas, se salió de la vía y chocó con hasta tres coches estacionados a un lado de la calzada.

Durante su trayectoria, el turismo también se llevó por delante varios contenedores, según indicaron fuentes municipales, que precisaron que en cuanto se presentaron lo diferentes cuerpos de seguridad sospecharon que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol debido a que apenas podía mantener la estabilidad.

Los bombero del Consorcio del parque de Puerto Rico se encargaron de limpiar la zona y desconectar la batería, mientras que la Policía Local de Mogán instruyó las diligencias. Los agentes realizaron la prueba de alcoholemia al conductor, quien dio 1,2 miligramos en los dos test, que suponen casi cinco veces más de los 0,25 permitidos y el doble de los 0,6 que limita el delito. Por ello, se le procedió a abrir diligencias.

Una ambulancia de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC) atendió a uno de los dos ocupantes, que fue atendido por heridas de carácter leve en la cara al impactar contra el cristal del vehículo. Asimismo, lo trasladaron hasta el centro de salud de Arguineguín, según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112.