La delincuencia echa mano de las nuevas tecnologías. La Policía Nacional acaba de detener a un ladrón que empleó un dron para vigilar los movimientos de sus víctimas, llegando a asaltar con esta información cuatro viviendas en Las Palmas de Gran Canaria. En el último robo, este delincuente habitual entró en un domicilio de Los Hoyos cuando los moradores estaban en la planta superior durmiendo por la noche, llevándose un vehículo de lujo, aparatos electrónicos y dinero.

El negocio de las drogas es el exponente del progresivo uso de la investigación, desarrollo e innovación de los delincuentes aplicado en el propósito de burlar la vigilancia policial y lograr los objetivos. En unas ocasiones, con ejemplos como la fabricación de submarinos para el transporte de las sustancias desde Sudamérica a Europa, en otras ocultándola entre fruta y la mercancía más inverosímil, y en estos días también ha caído una banda que introducía en España cocaína impregnada en pintura a través de los envíos postales.

Ahora también se recurre a los pequeños aviones manejados por control remoto desde tierra para realizar labores de vigilancia en Gran Canaria para cometer sus fechorías, a pesar de que su uso está muy restringido por razones de seguridad, sobre todo en las urbanizaciones residenciales.

La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 40 años por robar en cuatro domicilios, siguiendo esa mismo modo de operar para robar. Se trata de un delincuente habitual con una veintena de antecedentes por delitos similares, que se ha puesto al día en la estrategia para los asaltos a domicilio, tras llevar a cabo un proceso previo de vigilancia desde el aire y estando en el exterior.

El dron le permitía conocer los pasos que podía dar sin ser descubierto, las personas que podrían encontrarse y sus rutinas, buscar los accesos más fáciles y dónde podía localizar los objetos que podía llevarse del interior. Así como si existían medios que pudieran poner en peligro su asalto, como sistemas de seguridad y hasta si tiene perros que puedan poner en alerta a los moradores.

En este sentido, un experto llega a hablar de que ahora las amenazas también pueden llegar por el aire, y ya no son suficientes las vallas altas, los vigilantes o las cámaras de seguridad.

La investigación se inició en febrero tras la denuncia de un vecino del barrio de Los Hoyos, en el extrarradio de la capital grancanaria. Según el afectado, durante la madrugada y mientras dormía en la planta superior, alguien accedió a la vivienda y sustrajo dispositivos electrónicos, objetos personales, dinero en efectivo y un vehículo de alta gama, sin que pudiera hacer nada para detenerlo.

«Un testigo de los hechos narró a los funcionarios policiales cómo pudo observar de madrugada a un individuo encapuchado pilotar sobre varias viviendas una aeronave no tripulada (dron), con la supuesta intención de vigilar a los moradores de las mismas», según la Policía Nacional.

La labor policial permitió identificar al presunto autor de los hechos, un hombre que vivía en estos momentos en la calle León y Castillo.

«Muy cerca de allí, los agentes lograron ubicar tanto uno de los dispositivos electrónicos como el vehículo sustraído, ya que fue sancionado al encontrarse aparcado en una zona de estacionamiento regulado».

Al ser atrapado, los funcionarios pudieron vincularlo con otros tres delitos similares en distintos rincones de la capital. Por lo que, tras ser localizado, fue detenido como presunto autor de cuatro robos con fuerza.

Al mismo tiempo, el vehículo sustraído fue finalmente recuperado en un aparcamiento de la calle León y Castillo, y devuelto al propietario.