Las víctimas de los atentados del 17A en Cataluña celebran que la justicia les haya puesto "en el lugar que corresponde" al reconocer el "maltrato" que han sufrido en los últimos años, aunque sopesan recurrir la sentencia para que se condene a los terroristas como cómplices de los asesinatos. 

Antonio García, abogado de la Asociación 11M, que ha ejercido la acusación en la causa de los atentados, la presidenta de la Unidad de Atención y Valoración de Víctimas del Terrorismo (UAVAT), Rosa Bosch, y Robert Manrique, impulsor de esta entidad, se han reunido esta mañana en Barcelona con parte de las 74 víctimas a las que han representado ante los tribunales. 

Tras la reunión, a la que ha asistido también el concejal de Barcelona Marc Serra, el abogado ha aplaudido que la sentencia del 17A "llame al orden" por primera vez, al denunciar que las víctimas han sido las "grandes olvidadas" en el proceso judicial por el 17A y reconocerlas como tales, pese a que no haya condenas por asesinato porque los autores materiales de la masacre están muertos. 

García espera que esta sentencia no sea un "brindis al sol y que se tome nota de ella tanto en la Fiscalía como en los tribunales", tras celebrar que por primera vez un tribunal haya "puesto a las víctimas en el lugar que les corresponde y se repare el daño causado" por el "maltrato sistemático" que han sufrido. 

En ese sentido, se ha mostrado confiado en que la Fiscalía, y especialmente la Abogacía del Estado, no recurran el reconocimiento a las víctimas de la sentencia, "tanto las consideraciones que se hacen como el listado de indemnizaciones", porque ello supondría una "tremenda torpeza". 

"Esperemos que rectifiquen y no lo sigan haciendo todavía peor", ha añadido el letrado. No parece que vaya a ser así a juzgar por las declaraciones del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, que destacó que la sentencia de los atentados marcará "un precedente" para las víctimas del terrorismo porque quedan reconocidas como tales pese a no haberse podido juzgar a sus autores por haber muerto en la masacre. 

Los que sí están "valorando" la posibilidad de recurrir son la víctimas, ha revelado García, que ha anunciado que "muy pronto" decidirán si piden que se anule la parte de la sentencia que descarta condenar como cómplices o cooperadores necesarios de los asesinatos a dos de los supervivientes de la célula. 

La sentencia impone penas de entre 8 y 53 años a los tres únicos juzgados por los ataques del 17A, por los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito así como fabricación de sustancia o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista, además de estragos en tentativa de carácter terrorista en concurso con 29 delitos de lesiones por imprudencia grave. 

Según el abogado, ahora es necesario trabajar para analizar las indemnizaciones fijadas "víctima a víctima" y para plantear las reclamaciones necesarias, ya sea en la ejecución de la sentencia o mediante instancias al Ministerio de Interior: "Esto abre la posibilidad de que nadie quede fuera". 

 Por su parte, la presidenta de las UAVAT ha subrayado que el fallo "ha puesto en evidencia carencias administrativas graves" en el trato recibido por las víctimas del terrorismo y se ha mostrado esperanzada en que "todos lean la sentencia y aprendan". 

Asimismo, Marc Serra ha afirmado que la sentencia le provoca una "sensación agridulce", porque el Ayuntamiento de Barcelona habría querido "un juicio por asesinato que los déficits en la instrucción han impedido".  No obstante, ha aplaudido que la sentencia marque un "punto de inflexión en el reconocimiento de las víctimas" y abra "posibilidades de reparación" para ellas. 

Según Serra, el hecho de que la sentencia reconozca a más víctimas que las que habían sido admitidas por el Ministerio de Interior "abre una gran oportunidad" y la posibilidad de que las administraciones "aprendan" y sepan dar "una respuesta mucho más eficiente y adecuada".