Un funcionario de prisiones del centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) salvó la vida el pasado 25 de octubre a un preso muy peligroso que había prendido fuego al colchón de su celda con el fin de llamar la atención y que le abrieran la puerta.

"El trabajador del centro puso en juego su integridad física para poner a salvo al recluso", informó ayer el sindicato Tu Abandono me Puede Matar (TAMPM). Los bomberos extinguieron las llamas y fue precisa la intervención de la Policía Local de Zaragoza para mantener el orden. 

Posteriormente, el mismo preso protagonizó otro episodio violento en la celda a la que fue trasladado y fue precisa la intervención de la Policía Nacional para reducirlo, tras lo cual el agresor fue trasladado al hospital Miguel Servet. Ante este hecho TAMPM denunció que los funcionarios de Zuera carecen de los medios coercitivos necesarios para su labor.