Tribunales

El condenado por el suicidio de un menor de Villarreal seguirá libre

El condenado por la muerte de un menor de Vila-real seguirá libre

En primer término, el condenado por inducir al suicidio a un menor de Vilalrreal con su acoso.

En primer término, el condenado por inducir al suicidio a un menor de Vilalrreal con su acoso. / FRANK PALACE

Vicente Paradís, el vecino de Moncofa de 62 años que fue condenado a diez de prisión por provocar la muerte de un menor en Villarreal, que se suicidó hace seis años por el acoso, hostigamiento y amenazas recibidas a través de WhatsApp, seguirá en libertad. Así lo han determinado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) y ahora el Tribunal Supremo, que han desestimado la petición de la familia de la víctima para que ingresara en la cárcel y comenzara a cumplir la pena privativa de libertad.

La Justicia permite que Paradís siga en libertad hasta que se declare la firmeza de una sentencia que está recurrida por la defensa.

Como ya publicara Mediterráneo, el fallo de la Audiencia Provincial recoge que Paradís es culpable de causar la muerte de forma voluntaria al menor y considera válida la principal prueba incriminatoria, es decir, que la extracción de todos los mensajes del teléfono móvil del fallecido se efectuó cumpliendo la cadena de custodia del terminal. 

Así, da por buenos los mensajes del procesado al menor, al que remitió en solo tres horas 119 tales como «cuando se hace esto es para follar, así que atente a las consecuencias» y «si yo te hiciera ahora chantaje, ¿qué harías?», «tú te metiste en este problema y lo vas a pagar», «si te suicidas les dejarás el marrón a tus padres», «vas a llorar lágrimas de sangre delante de los jueces y de tus padres».

De igual modo, Paradís fue condenado a indemnizar a los padres del joven fallecido con 146.000 euros y a su hermano con 27.000 en concepto de responsabilidad civil, como ya publicó este periódico en exclusiva.

Los padres

«Queremos que lo encierren en la prisión», aseguró el padre del niño, tras una de las duras sesiones del juicio, que se celebró el pasado verano en la Audiencia. «Lo único que quiero es que se haga justicia para que mi hijo descanse en paz», afirmó su madre, después de testificar ante la sala.

El primero en tomar la palabra a la salida de los juzgados fue el padre del adolescente, quien de forma tajante aseguró que su hijo no tenía ningún problema para suicidarse, que era feliz y que solo «el acoso que le propició el amigo --en referencia al acusado-- fue el único motivo». Una afirmación que, posteriormente, corroboró la madre. Ambos narraron cómo se enteraron de la muerte de su hijo. «Cuando vi al policía con las llaves de casa en la mano, se me vino el mundo encima», afirmó el padre. Detallaron que tenía una vida «normal» para un chico de su edad, ya que iba al instituto, daba clases de piano, jugaba al fútbol, salía con amigos y se estaba sacando el carné de moto.