Intenta matar a su marido clavándole unas tijeras y estampándole una jarra tras discutir por una herencia

La Policía Local de Elche ha detenido a una mujer de 56 años acusada de apuñalar con unas tijeras y un cuchillo a su marido, además de golpearle en la cabeza con una jarra de barro, que quedó hecha añicos. Unos hechos en los que también intervino la Policía Nacional.

El matrimonio inició una fuerte discusión, al parecer, por una herencia y fue la propia agresora la que alertó a los agentes, que detuvieron a la mujer por el presunto intento de homicidio a su marido, aunque quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.

La dotación policial fue alertada por el 092 de que en la calle Doctor Sapena se estaba produciendo una fuerte discusión tras la llamada de una mujer comunicando que había clavado unas tijeras a su marido durante la disputa.

Una patrulla se dirigió a la vivienda en la que se encontraban y los agentes hallaron al hombre sentado en el sofá junto a un charco de sangre, según ha informado la Policía Local. Los hechos se produjeron el pasado 6 de junio, pero no habían trascendido hasta ahora.

Sangre

El varón se tocaba con la mano izquierda la cabeza de la que sangraba abundantemente, mientras que con la derecha se sujetaba un trapo en el costado para taponar una herida sangrante. Hasta el lugar también se movilizó una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) y su equipo sanitario atendió a la víctima.

El hombre explicó a los agentes que, en el transcurso de una discusión por una herencia, su mujer había agarrado una jarra de barro y le había golpeado la cabeza y, acto seguido, cogió un cuchillo y unas tijeras y le había apuñalado, mientras que él intentaba defenderse con una chancla de goma. 

Por su parte, la mujer afirmó que su marido le había agredido con una chancla en el rostro y que, para defenderse, le había clavado unas tijeras en el costado, las cuales había lavado y dejado en el fregadero.

Herida en el costado

Los sanitarios trasladaron a la víctima al hospital con pronóstico reservado ya que presentaba una herida intercostal profunda en la que podía entrar en estado crítico en cualquier momento, además de un herida inciso contusa en la región frontal y una mordedura en el brazo derecho. Fue dado de alta unos días después.

Durante una primera inspección, los agentes observaron evidencias de la agresión, encontrando trozos de la jarra, así como un cuchillo de cocina con restos de sangre.

Más tarde, la Policía Científica de la Policía Nacional realizó una segunda inspección más profunda. La mujer fue detenida y, tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.