El fallecido en el Cares, en Asturias, entró por error en la canal de Ría, donde terminó despeñándose

El joven que falleció tras despeñarse este lunes en el cañón del Cares no estaba realizando la conocida y transitada senda que une Caín (León) con Poncebos (Cabrales), sino una ruta de alta montaña por el Horcado Turonero. Todo indica que tanto el joven como su padre entraron por error en la canal de Ría, donde se produjo el fatal accidente. La víctima, Oriol Torralba del Blanco, un analista financiero barcelonés de 25 años formado en Esade y la Universidad de Sankt-Gallen, y que trabajaba en Madrid para el grupo ODDO BHF, estaba pasando unos días de vacaciones junto a sus padres y su novia en la localidad leonesa de Morgovejo, donde la familia acudía todos los años. El joven era aficionado a las carreras de montaña.

Este lunes, padre e hijo acudieron a Caín, donde dejaron el coche. El joven iba con un pantalón corto, deportivas de montaña y una pequeña mochila, de las que suelen usar los corredores de montaña. El accidente se produjo sobre las seis de la tarde. Padre e hijo terminaron enriscándose y al tratar de buscar una salida, Oriol Torralba sufrió una caída de sesenta metros. El padre del joven de 56 años, intentó desesperadamente llegar hasta el fallecido. Fue otro senderista que realizaba la Ruta del Cares quien dio la voz de alarma.

El Grupo de Rescate del SEPA evacuó en primer lugar al padre, hasta el lugar donde tenía el vehículo, en Caín. Según quienes le vieron en ese momento, "estaba devastado". Luego acometieron la recuperación del cadáver, situado en un lugar casi inaccesible. Para hacer descender al bombero-rescatador y a la médica-rescatadora hubo que realizar sendas grúas a casi su máxima capacidad, 54 metros de cable. El cuerpo fue trasladado a Caín y de allí a León, donde este miércoles se le practicará la autopsia.

"El padre no quería ni reconocer a su hijo, tanto dolor tenía", aseguró un testigo. La noticia de la muerte de Oriol Torralba cayó como una bomba en Morgovejo, donde estaba la madre y la novia del joven, de 26 años. Por el momento no han acudido a los servicios funerarios.

Montañeros veteranos especularon con que padre e hijo entrasen por error en la canal de Ría desde el Horcado Turonero Bajero, sin haber llegado al Cimero, situado bastante más arriba. Se trata de una canal que en su parte superior es casi intransitable. Dos montañeros cántabros quedaron atrapados dos días en julio del año pasado en esta traicionera canal.

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