Cruce de denuncias, varios gatos muertos y un coche dañado: conflicto vecinal en este pueblo de Zamora

Denuncias cruzadas entre los vecinos, una luna de coche rota, varios gatos muertos y un comunicado del partido animalista PACMA es el balance provisional del conflicto que vive una localidad zamorana de apenas cien habitantes a cuenta de los felinos.

Una mujer vinculada en los últimos meses a Piedrahíta de Castro (Zamora) y que se autodenomina "gestora de la colonia felina local" sufrió una agresión en su vehículo, durante la cual le rompieron el parabrisas. Según el comunicado del PACMA, la mujer acudió a la llamada de un vecino que alertaba de que un gato se encontraba en peligro. Cuando llegó al lugar un grupo de personas se abalanzó sobre su coche y le rompieron el cristal. Los hechos, que ocurrieron el 8 de agosto, fueron denunciados ante la Guardia Civil y en este momento el expediente se encuentra a la espera de resolución.

Pero también consta una denuncia a la dueña del coche por intento de robo. Según fuentes vecinales consultadas por este periódico, el enfrentamiento que terminó con la luna del coche rota se produjo porque "esta señora intentaba llevarse en un transportín un gato que no era suyo, y los dueños trataron de evitarlo. Ese gato tiene dueña".

Ataque de una perra a una gata

Por otro lado, el Partido Animalista ha denunciado la muerte de una gata embarazada tras ser atacada por una perra en Piedrahíta. Según el PACMA, que recoge el relato de "testigos afectados", el dueño de la perra la habría solta "con la intención de que cazase" al felino

De acuerdo con otras fuentes vecinales consultadas por este diario, que también fueron testigos del suceso, el ataque ocurrió de madrugada, cuando el dueño de la perra "se encontraba en su casa", y "la perra se escapó de la vivienda porque estaba en celo".

Una de las defensoras de los gatos tomó imágenes del ataque de la perra al animal embarazado y las ha difundido por las redes sociales. También avisó a la Guardia Civil y se hizo cargo del felino herido, que intentó llevar a varias clínicas veterinarias de Zamora. Lamentablemente, la gata murió desangrada a consecuencia las heridas causadas por la perra.

Tras la llamada de aviso los agentes del instituto armado se presentaron en Piedrahíta y leyeron el chip de la perra y hablaron con el propietario, que resultó ser uno de los concejales del municipio.

La mujer que colgó el ataque en redes sociales habría sido denunciada por revelar en las redes sociales datos personales del dueño de la perra y su familia, de acuerdo con fuentes vecinales consultadas por este diario.

Cadáveres en los felpudos y cacerías ilegales

El cadáver del segundo felino, un ejemplar de europeo común atigrado de unos cuatro meses, fue recogido por la asociación Sacrificio Cero León y llevado a analizar. Los resultados de la radiografía muestran la presencia de dos perdigones alojados cerca del lomo y en el abdomen, y se espera aún el resultado de la necropsia, informan desde el PACMA.

"Un macabro recordatorio para los animalistas del pueblo, que parecen no ser bienvenidos", valoran desde el partido político. A este respecto, la portavoz de PACMA, Yolanda Morales, también apunta que tiene constancia de la situación de, al menos, dos vecinos "que deben vivir con puertas y ventanas cerradas por miedo a que sus propios gatos pisen la calle". Aseveran que se han producido por las noches "cazas ilegales de gatos con perros y con escopetas de balines y de aire comprimido".

Según este partido político, algunos vecinos de Piedrahíta llevarían a cabo "desde hace años" estas prácticas en las calles contra todo tipo de especies "a modo de pasatiempo". Las diversas fuentes vecinales consultadas por este periódico han negado tajantemente estos hechos.