Violencia machista

A prisión el maltratador que se atrincheró en su piso de Zaragoza tras agredir a su novia

La Policía Nacional accedió al inmueble para reducir al hombre, que se negaba a colaborar con los agentes actuantes

Un agente de la Policía Nacional.

Un agente de la Policía Nacional. / EP

Redacción

La Policía Nacional detuvo el pasado domingo 21 de enero a un hombre de 39 años como presunto autor de un delito de malos tratos tras haberse atrincherado en su domicilio del barrio de Las Fuentes de Zaragoza después de agredir a su novia. Tras pasar por el juzgado, el detenido ha ingresado en prisión.

Una patrulla se presentó en una calle del citado barrio zaragozano donde una mujer había sido agredida por su pareja. De madrugada, el detenido le había mandado un mensaje avisando que se encontraba en su portal. Al no obtener respuesta, comenzó a llamarla por teléfono en repetidas ocasiones por lo que la mujer decidió apagar el aparato. Ya por la mañana, su madre la despertó porque su novio estaba llamando constantemente al timbre y le pidió que bajara a la calle a hablar con él para que se fuera del lugar.

Al bajar al portal, su pareja empezó a recriminarle que no hubiese contestado a sus llamadas y que le hubiera apagado el móvil. En plena discusión, le propinó dos bofetadas en la cara y arrastrándola del pelo por el rellano del portal con la intención de introducirla hacia las escaleras. En ese momento, su madre bajó al portal, el agresor la soltó y se marchó rápidamente del lugar de los hechos.

Posteriormente, la víctima interpuso una denuncia por los malos tratos sufridos estableciéndose un dispositivo policial para detener al presunto agresor, que fue localizado en el interior de su domicilio, donde se atrincheró presentando en todo momento una actitud agresiva y poco colaboradora. Este temperamento obligó a estar presente al negociador de la Policía Nacional y del Grupo Operativo Especial de Seguridada (GOES) para acceder por la fuerza a la vivienda. El atrincherado podía tener intenciones autolíticas tal como había advertido a su pareja a través de mensajes y los agentes conocían la presencia de armas en el interior de la casa.

Tras reducir al detenido, la Policía Nacional registró su vivienda interviniendo numerosas armas con una escopeta de cerrojo del calibre 22 y cartuchos sin percutir, varias armas blancas como cuchillos, machetes, un hacha y una decena de flechas.

El detenido, que contaba con varios antecedentes policiales, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decretó su inmediato ingreso en prisión.