Investigación

Seis años de cárcel por violar a una menor a la salida de una discoteca en Zaragoza

Un joven de 26 años le instó a salir del local para venderle cristal y le empujó contra un muro

Para que la chica no escapara, le agarró del cuello y ahora sufre estrés postraumático

A. T. B.

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a Cristian Stiven Mondragón Cardenas (Colombia, 1997) a seis años de cárcel por violar a una joven de 17 años a la que arrinconó contra un muro a la salida de la discoteca Supernova Club. El acusado instó a la víctima a abandonar el local para venderle cristal y aprovechó que quedaron solos a orillas del río Ebro para agarrarla por el cuello y empujarla contra un muro. Cuando se cercioró de que la chica ya no podría escapar, la penetró vaginalmente hasta en tres ocasiones al mismo tiempo que hacía caso omiso a los gritos de la víctima –«¡para, por favor!», reiteró– hasta que esta última logró salir a la carrera.

El episodio, fechado en la madrugada del 23 de enero de 2023, fue denunciado rápidamente por la joven, que se desplazó hasta las puertas de la discoteca para ponerlo en conocimiento del personal de seguridad. En su camino se encontró con uno de los vigilantes que, tras escuchar hablar por teléfono a un tercero con el ahora condenado, salió a la búsqueda de la chica porque temía que algo le pudiera pasar. La encontró con la cara desencajada y llorando, por lo que decidió dar la voz de alarma a la sala del 092. Y, aunque este colombiano de 26 años se había dado a la fuga, fue interceptado por sendas dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local comisionadas hasta la avenida José Atarés de la capital aragonesa.

En ese momento también fue detenido un tercero, aunque la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza –ha dirigido la causa– acordó el archivo y el sobreseimiento de los cargos que pesaban contra él. Así lo solicitó su representante procesal, el letrado Cristian Monclús, quien aludió a la declaración de la propia víctima y a la de los vigilantes de seguridad para acreditar que su cliente no participó en la citada agresión.

Los hechos referidos se remontan a la madrugada del 22 de enero de 2023, en torno a las 03.30 horas, cuando el procesado y la víctima coincidieron en el interior de la discoteca. Este colombiano de 26 años le propuso consumir cristal y ambos abandonaron el establecimiento para que la adquisición de la citada sustancia no fuera captada por las cámaras de videovigilancia. Pero no esperaba la chica que le empujara contra el muro de un puente mientras le agarraba del cuello para evitar que escapara. Así la violó.

El tribunal provincial, presidido por el magistrado Francisco Picazo, considera que la declaración prestada por la víctima es verosímil a tenor de la prueba practicada durante el juicio celebrado el pasado 22 de febrero. Aluden los magistrados, por un lado, a la prueba pericial que revela restos de ADN del condenado en los genitales de la víctima y, por otro lado, a las declaraciones de los médicos forenses. Los peritos explicaron que la chica sufre un cuadro de estrés postraumático al señalar factores como la inestabilidad emocional, la tristeza, sentimientos de culpa o ausencia de apetito.

La sentencia también recoge la medida de libertad vigilada por tiempo de nueve años y una orden de alejamiento de 250 metros durante 15 años. Mondragón Cardenas también deberá hacer frente al pago de 12.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados a la víctima. Inicialmente, tanto el ministerio fiscal como la acusación particular solicitaban una pena de ocho años de cárcel.

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