La Policía Nacional detuvo la pasada semana a un hombre de 32 años, con antecedentes policiales, quien accidentalmente se había disparado en un pie con un antiguo revólver que tenía en su casa de Las Palmas de Gran Canaria. El hospital al que acudió fue el que dio avisó de que un paciente había acudido a urgencias por heridas relacionadas con un arma blanca.

Los hechos ocurrieron la noche del pasado sábado, 20 de noviembre, cuando el teléfono 091 de la Policía Nacional recibió una llamada de un centro hospitalario de la capital grancanaria en la que se alertaba de que tenían a una persona herida con arma de fuego. Los sanitarios siguieron el protocolo de estos casos ante la sospecha de que se hubiera cometido un hecho delictivo.

Los agentes que acudieron al lugar se entrevistaron con el afectado, quien manifestó que tenía un revólver en su casa y que accidentalmente se disparó en una pierna. Además, narró que carecía de licencia de armas. Por ello, los policías se personaron en el domicilio de esta persona, donde su pareja sentimental les hizo entrega de manera voluntaria del arma y la munición. Además, se realizó una inspección policial en la vivienda con la autorización expresa de los moradores, según informó ayer en un comunicado la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Por todo ello se procedió a la detención del herido como presunto autor de un delito de tenencia ilícita de armas de fuego.

Una vez instruido el correspondiente atestado policial, el atestado fue remitido a la autoridad judicial competente.