Las Comandancias de La Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas destruyeron 4.117 armas depositadas en las diferentes intervenciones de armas, una vez hechos los trámites oportunos y cumplidos los plazos de depósito.

Las armas se trasladaron a una empresa de fundición de acero, para convertirlas en chatarra mediante el proceso de fundición. En concreto, se redujeron a chatarra 788 armas de 1ª categoría-armas cortas (revólveres y pistolas), 2.356 de 2ª y 3ª categoría-armas largas (escopetas, carabinas y rifles), 176 de 4ª categoría (carabinas y pistolas), 489 de 5ª categoría (armas blancas), 87 de 6ª categoría (armas de fuego antiguas o históricas), 138 de 7ª categoría (ballestas y armas de inyección anestésica) y 83 de otros tipos.

Las armas destruidas se hallaban en los depósitos de las Intervenciones de Armas y Explosivos de ambas Comandancias, procediendo de diverso origen: muchas fueron entregadas voluntariamente por sus propietarios; otras por requerimiento al haber perdido la licencia o no disponer de ella; aquellas que fueron utilizadas en hechos delictivos, infracciones administrativas o están prohibidas.