El pasado sábado 1 de enero, día de Año Nuevo, un agente de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio, acabó herido después de que intentará mediar en una disputa vecinal en el Cruce de Arinaga, en el municipio grancanario de Agüimes. La víctima resultó agredido con un bate de béisbol, cuando éste levantaba a una mujer del suelo durante una disputa entre cuatro personas de dos familias en la citada localidad del sureste de Gran Canaria.

Manuel lleva más de 15 años de servicio y en declaraciones a COPE Canarias aseguró que nunca se ha tenido que enfrentar a una situación tan complicada. 

Es Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife y estaba de vacaciones en Gran Canaria. Al ver que sobre las 12.30 horas se desarrollaba la mencionada disputa intentó mediar para poner paz. Un acto que logró con éxito, pero afirma que una vecina que no tenía nada que ver con la disputa, decidió increpó a uno de ellos. El agente, fuera de servicio, le pidió que se tranquilizara adviertiéndole de que ya había acabado el conflicto y que la discusión "no tenía nada que ver con ella" la mujer se tira al suelo y en su intento por ayudarla, sin mediar palabra, su hijo salió con un bate de beisbol y le asestó un golpe al policía en el cuello, el impacto fue tal que el bate se rompió.

"Casi pierdo la conciencia, me quedó medio desorientado, ví que sangraba mucho y a mucha gente que se acercaba", reconoció Manuel que paseaba con su familia; su mujer y un niño de tres años de edad.

Finalmente fue trasladado al Hospital Insular de Gran Canaria en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), donde le aplicaron tres puntos de sutura y ya está en su casa recuperándose. "Sigo aturdido, me da latigazos la cabeza, me seguirán practicando pruebas, me cuesta mucho dormir y espero no quedarme con secuelas", afirma. 

El agresor acabó detenido y ha sido puesto a disposición judicial.