La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes en Aviación Civil (CIAIAC) ha abierto una investigación para tratar de determinar el suceso en el que se vio implicado el helicóptero medicalizado del Servicio de Urgencias Canario (SUC), que el pasado 28 de marzo sufrió desperfectos en la pala trasera al colisionar contra un árbol cuando aterrizaba en el aeropuerto Tenerife Norte. Ninguno de los cuatro tripulantes, los dos pilotos y los dos sanitarios, resultaron heridos.

En el informe previo, el organismo independiente adscrito al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana señala que la tripulación regresaba al mediodía de aquel lunes a la base de operaciones cuando ocurrió el incidente. La tripulación indicó que utilizaron el área de aproximación, en comunicación con la torre de control, para dirigirse al lugar habitual de estacionamiento en la plataforma de emergencias.

El rotor de cola, destrozado al impactar contra un árbol.

Los ocupantes del Airbus Helicopters EC-142 de la compañía Babcock Mission Critical Services notaron una vibración intensa durante el aterrizaje, momento en que “el comandante decidió hacer contacto inmediatamente con el terreno, quedando detenido sobre la superficie de aterrizaje”. Otras fuentes recalcaron que el incidente se produjo al colisionar la cola contra un árbol cercano, que también sufrió desperfectos. La tripulación salió por su propio pie de la cabina.

Árbol contra el que colisionó el helicóptero medicalizado.

El helicóptero tuvo daños “en las palas del rotor de cola, desprendimiento parcial de su caja de engranajes y daños en el estabilizador vertical”. La aeronave con la matrícula EC-MSD permaneció parada durante una semana hasta subsanar los destrozos, que fueron calificados por la comisión como “importantes”.