Los gritos de la mujer alertaron a María, empleada de un comercio de la avenida de Moya de Playa del Inglés. “No me toques, no me toques”, le repetía la víctima al joven de 27 años que a última hora de la tarde de ayer, a plena luz del día, intentó violarla en plena calle. La rapidez de esta trabajadora y de la Policía Nacional, que “llegó en el momento justo”, evitó que la agresión sexual se consumara puesto que el arrestado ya tenía los pantalones bajados.

Los hechos ocurrieron poco minutos antes de las ocho de la tarde cuando esta trabajadora estaba a punto de cerrar el negocio. Según las fuentes consultadas, la víctima se encontraba en una autocaravana donde reside cuando vio al hombre merodear por el vehículo. Ambos no se conocían, aunque la víctima apuntó que lo había visto en anteriores ocasiones por la zona.

Esta comprobó que el hombre la perseguía, encerrándose en su domicilio rodante. En ese momento, éste comenzó a golpear puertas y ventanas para intentar acceder al interior. Cuando rompió una de las ventanas, la víctima decidió salir y empezar a caminar con dirección a la cercana Comisaría de Maspalomas para pedir ayuda. La testigo recuerda que la mujer empezó a decir: “No me toques, no me toques” a viva voz para que alguien le escuchara.

María, al comprobar la situación que estaba viviendo la afectada, alertó a la Policía Nacional de que un hombre estaba intentando abusar sexualmente de una mujer en la avenida de Moya. La Jefatura Superior de Policía de Canarias informó esta tarde de que los agentes acudieron de inmediato al auxilio de la mujer y se encontraron con el ahora arrestado agarrándola fuertemente por el cuello con una mano y con la otra intentaba quitarle la ropa.

Detención del agresor

El mismo se encontraba ya con los pantalones bajados, con un evidente estado de excitación; mientras la víctima, a pesar de oponerse fuertemente, no lograba librarse de él, recalcó el cuerpo policial en la nota. Los agentes inmediatamente apartaron al hombre de la mujer procediendo a su detención por un delito de agresión sexual, y atendieron a la víctima, una mujer de 45 años y nacionalidad española que se encontraba muy afectada por lo sucedido.

Los agentes investigan si el arrestado, de origen senegalés y que cuenta con un antecedente anterior por robo, podría encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia psicotrópica debido al estado que presentaba. La testigo apuntó que tenía espuma en la comisura de los labios y los ojos fuera de sí. María aseguró que la intervención de los policías fue clave: “Llegaron en el momento justo” porque “la cosa se estaba poniendo fea”, para referirse a que la violación estaba a punto de consumarse. 

Está previsto que el detenido sea puesto a disposición del juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana en las próximas horas, probablemente a primera hora de mañana.