¿Cómo actuar ante un suicidio? Los profesionales de la Sanidad inciden cada vez más en la importancia de la salud mental, sobre todo después de los dos últimos años por culpa de la incidencia de la pandemia del coronavirus. Canarias registró en 2020 un total de 208 fallecidos por autolisis, la cifra más alta de los últimos 13 años desde que el Instituto Canario de Estadísticas (Istac) tiene datos.

Para luchar contra esta lacra, los componentes del Consorcio de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria y de Bomberos de San Bartolomé de Tirajana han recibido un curso para actuar ante aquellas personas que quieren quitarse la vida, unos servicios que generan un “alto estrés” para los recursos, apunta Ramón Barrios, uno de los encargados de impartir las clases junto a Carmelo Vega Terceño.

Barrios señala que en estas intervenciones hay que valorar primero ante qué tipo de persona se encuentran los recursos. “No todo suicida es igual”, señala. “Te puedes encontrar desde uno que vaya drogado, borracho, que no atienda a lo que le estás diciendo; como a una persona que quiere llamar la atención y podemos ser capaces de llegar a convencerla o alguien que tiene una enfermedad terminal”, que en muchos casos el servicio se salda sin éxito, explica. Una de las claves para clasificarla es si llaman por teléfono para dar el aviso. “A lo mejor lleva 20 ó 25 minutos hablando, es una persona que normalmente atiende al diálogo; eso significa que tiene un problema y que está queriendo llamar la atención a sus allegados”.

Una de las primeras medidas a tomar es despejar la que denomina “zona caliente”: “Cuantas menos distracciones tenga la persona, mejor”

Una de las primeras medidas a tomar es despejar la que denomina “zona caliente”. “Cuantas menos distracciones tenga la persona, mejor”, comenta Barrios, quien añade que el hecho de que haya vecinos y medios de comunicación en el lugar complica la actuación. “Que estén los vecinos gritándole: ‘¡no te tires’; las sirenas... Dentro de la situación en la que está, a la persona no hay que ponerla más nerviosa”. A esto se une que en muchos casos los propios testigos se ponen a valorar la actuación de los recursos, “cuestionan su trabajo”; algo que provoca aún más estrés a los efectivos de emergencias. La recomendación: “Lo primero que tienen que hacer es llamar a los servicios de emergencias” para que sean quienes actúen.

Ramón Barrios, de la empresa Formación Emergencias que se encarga de los cursos, recalca que es “muy importante” que exista un protocolo entre todos los cuerpos de seguridad y emergencias que actúan en el servicio. Y ello supone que sólo uno de los actuantes sea el encargado de entablar una conversación con el suicida. “Hay que disuadir a la persona con la palabra, ganarte su confianza”, y en esos momentos “que esté escuchando gritos de no te tires” complica la situación, en referencia a los testigos. El negociador debe de estar asegurado por su equipo, con 2 ó 3 compañeros acompañándolo por detrás o escondidos, “pero es muy importante que sólo sea una persona la que intervenga, cuanto menos distracciones, mejor”, insiste.

Curso para atención en intentos de suicidio

Ese protocolo del que habla Barrios es el que desde la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias se está intentando aplicar a través de la promoción de estos cursos. “Están muy volcados en esta problemática”, afirma Barrios, quien agrega que la aceptación por parte de los bomberos está siendo muy positiva. “Estamos muy contentos con el recibimiento”. Ante este éxito, se prevé que durante los próximos meses la formación se amplíe a otros cuerpos como las policías locales del Archipiélago y la Policía Canaria.

En el curso también participa una psicóloga especializada en emergencias y catástrofes que aconseja a los recursos cómo reaccionar cuando la intervención termina sin éxito. “Es importante trabajar cuando una actuación no sale como todos quisiéramos, que el bombero, en este caso, no se lo lleve a casa, que se hable”. E incide en la importancia de este trabajo de comunicación porque, recalca, “otro objetivo importante es proteger a quienes nos protegen”.