Pedro y Teodora, ambos de unos 80 años, habían vivido prácticamente toda la vida juntos. Los vecinos aseguran que era habitual verlos por la calle paseando, pese a que ella se encontraba en una situación delicada de salud. Los residentes del bloque del barrio de La Feria del Atlántico en el que se residían llevaban varios días sin saber nada de ellos hasta que esta mañana, debido al fuerte olor y a que nadie respondía al otro lado de la puerta, decidieron llamar a la Policía Nacional. En el interior se encontraron los cadáveres de los dos y los agentes han abierto una investigación para conocer las causas de ambas muertes, descartándose por el momento el homicidio.

Los vecinos del número 29 de la calle Guillermo Santana Rivero llevaban días extrañados porque no sabían nada de Pedro y Teodora. El único atisbo de vida que había en su casa era que mantenían la luz de la cocina de su piso en la octava planta encendida durante las 24 horas del día. Uno de los residentes apuntó que su suegra había escuchado hace días a Teodora llamar a una de las vecinas, que vive en el piso de debajo, aunque nunca se imaginó que pudiera ser para pedir algún tipo de ayuda.

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Hallan los cuerpos sin vida de un matrimonio de ancianos en Las Palmas de Gran Canaria José Carlos Guerra

Olor y moscas

No fue hasta ayer, miércoles, cuando comenzaron a percibir un olor fuerte y la presencia de moscas por el edificio. Alain, uno de los inquilinos, comentó que llamaron a la puerta ese mismo día, pero no recibieron ningún tipo de respuesta al otro lado. El hedor se intensificó durante la mañana de hoy, jueves. El presidente de la comunidad decidió entonces llamar a la Policía Nacional para que actuara.

En el servicio también participaron los bomberos del parque de Miller Bajo, quienes se encargaron de abrir la puerta blindada del piso número 81. Nada más acceder al inmueble confirmaron la presencia de dos cadáveres en el salón, que se encontraban en un evidente estado de descomposición después de llevar varios días fallecidos. Ante esta situación, la Jefatura Superior de Policía de Canarias activó a las unidades de Homicidio y Policía Científica para tratar de esclarecer lo ocurrido.

Hipótesis pendientes de la autopsia

Las fuentes consultadas precisaron que, en principio, no hay indicio alguno que indique que se trata de un homicidio. Se baraja que uno de ellos muriera por muerte natural y el otro se quitara la vida; o que ambos fallecieran por causas naturales. Será la autopsia, que se realizará mañana a los dos cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria, la que determine las causas de los fallecimientos.

Los vecinos de La Feria del Atlántico relataron que era habitual verlos pasear juntos, aunque uno de los residentes del edificio declaró que ella se encontraba delicada de salud por lo que últimamente solía ver a Pedro bajar a hacer la compra o con el periódico bajo el brazo.

Ni peleas ni discusiones

Aseguraron también los vecinos que nunca hubo peleas ni discusiones entre ambos, que era un matrimonio muy tranquilo que llevaba décadas residiendo en el bloque del número 29.

Ante la tardanza por el hallazgo de los dos cadáveres, Alain apuntó que el matrimonio no tenía hijos y sólo familia lejana. Algunos de los residentes del edificio se mostraron consternados por lo ocurrido por la cercanía que tenían con la pareja.