Ramón Pérez ‘el Parranda’ murió por causas naturales

La autopsia realizada durante el pasado fin de semana al cadáver de Ramón Pérez, el vecino de La Paterna que estuvo desaparecido durante cuatro días y cuyo cuerpo fue localizado por la Policía Nacional en su vivienda, determinó que falleció por causas naturales. El Parranda, como era conocido, era una persona popular en el citado barrio capitalino, que se había movilizado ante su ausencia.

La noticia de su muerte cogió por sorpresa a los residentes de La Paterna, que desde el lunes de la pasada semana habían echado en falta la presencia de el Parranda. El martes, ante la extrañeza de no saber nada de su paradero, uno de sus dos hijos entró en la vivienda situada en la calle Francisco Chueca de Las Palmas de Gran Canaria para saber si le había pasado algo. El vástago revisó parte de la vivienda sin hallar ningún vestigio de su padre, que tampoco atendió a las llamadas.

El hijo tampoco realizó una inspección meticulosa del domicilio. Y es que Ramón Pérez sólo utilizaba tres habitaciones de la misma: la cocina, el baño y el salón, donde dormía, según indicaron fuentes de la familia. A ello se unieron algunos desechos que acumulaba en el interior, que dificultaban la búsqueda.

Al no tener noticias suyas, la familia decidió interponer el miércoles una denuncia por desaparición. Ante la Policía Nacional aseguraron que no había ningún indicio que apuntara a una posible desaparición voluntaria y que habían dejado de mantener contacto con él sin tener ningún indicio de dónde se podría encontrar.

Hallazgo

Sobre las tres de la tarde del pasado viernes, varios agentes de la Policía Nacional acudieron hasta el domicilio para realizar una inspección y, si era necesario, tomar huellas que pudieran aportar alguna pista sobre el paradero. Durante la revisión de la vivienda, en una de las habitaciones encontraron el cadáver de el Parranda, que yacía en el suelo entre una cama y un mueble.

El cuerpo policial activó de inmediato el protocolo, evitando que ningún familiar accediera a la habitación -en el lugar se encontraba su hijo que fue el encargado de abrir la puerta- y les conminó a que abandonaran la vivienda hasta que se realizarán las diligencias correspondientes. Así, al lugar se desplazaron los funcionarios del cuerpo policial destinados en los grupos de Homicidio y Policía Científica, además de dar conocimiento al juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria, cuya comitiva se presentó en el lugar de los hechos.

Investigación

Los agentes realizaron una inspección minuciosa de todo el domicilio para descartar que en la muerte pudieran participar terceras personas. Estos tomaron las pruebas correspondientes y unas cinco horas después del hallazgo del cadáver abandonaron el barrio de La Paterna. Asimismo, esperaron a los resultados de la correspondiente autopsia para determinar las causas de la muerte, toda vez que en el cuerpo no presentaba signos de violencia.

La necropsia realizada en el Instituto Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria determinó el pasado fin de semana que la muerte se produjo por causas naturales, según indicaron las fuentes consultadas. 

La muerte de el Parranda, quien trabajó como bombero en el Puerto para la empresa Boluda, fue sentida por los vecinos de La Paterna, donde había residido toda su vida y era muy conocido.