Cierran la playa de Patalavaca para proteger a una familia de tiburones martillo

La presencia de un adulto y dos crías alarmó a los bañistas, aunque esta especie es inofensiva y muy habitual en las Islas

Estos son los tiburones que han obligado a Patalavaca a ondear la bandera roja

T. M. R.

La fobia ante cualquier ejemplar de tiburón hizo que la presencia de un adulto y dos crías de tiburón martillo esta mañana en la playa de Patalavaca, en el municipio de Mogán, provocara una alarma social pese a que esta especie no supone peligro alguno para los bañistas. El Ayuntamiento informó de que el cierre al baño durante las primeras horas de la tarde del domingo se realizó para proteger a esta familia. 

El avistamiento se produjo antes del mediodía cuando varios bañistas vieron cómo tanto el adulto, de unos dos metros de longitud, como las dos crías estaban cerca de la orilla. El concejal de Playas, Willy García, apuntó que su presencia se debió, probablemente, a que se perdieron porque había comida por la zona. El Consistorio decidió izar la bandera roja de prohibido el baño "para proteger a los animales que en cuanto ven una sombra huyen", señaló García.

Los usuarios de Patalavaca sí que podían bañarse, aunque sólo hasta las rodillas. Ya por la tarde, después de que pasaran unas dos horas sin que se atisbara la presencia de estos ejemplares, los socorristas cambiaron la bandera a amarilla y la playa recobró la normalidad. El edil incidió: "No son peligrosos". "Es más", incidió, "deberíamos de preocuparnos si no vemos tiburones martillo en nuestras costas, hay que estar contentos porque los podamos ver".

El tiburón martillo, también conocido como cornudas en el Archipiélago, puede llegar a alcanzar unos cinco metros de longitud, aunque su tamaño habitual es de tres metros. La web pública CanariWiki de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes señala en una ficha que en verano suelen migrar y es cuando están presentes en profundidades que van desde los 20 a los 400 metros de profundidad.

Esta especie se alimenta de noche especialmente de otros pequeños tiburones y rayas, así como de peces, camarones, cangrejos, percebes y cefalópodos, como indica el portal divulgativo. La organización sin ánimo de lucro Elasmocan (Investigación, Educación y Uso sostenible de Elasmobranquios) resalta que el tiburón martillo es "vulnerable a capturas accidentales con diferentes artes de pesca y altamente valoradas por sus aletas". Esto ha provocado una importante disminución de su presencia en las costas, que motivó su inclusión en 2013 en la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).