El pastoreo, fundamental para evitar la propagación del incendio hacia Tejeda

El Cabildo de Gran Canaria ha dado a conocer la historia de Ruymán Mena, pastor de la zona donde se originó el incendio.

Ruymán Mena, pastor de la zona del Cortijo de Huertas, cuenta su experiencia durante el incendio forestal de Tejeda

@GranCanariaCab

El incendio que se inició en Tejeda durante el mediodía del 25 de julio ha dejado más de 390 hectáreas calcinadas por la Cumbre de Gran Canaria. El fuego ha provocado numerosos desalojos en Cuevas Blancas y en el campamento de El Garañón y otro de la zona.

Desde el Cabildo de la isla han querido mostrar el trabajo que no se ve. Este es el caso del pastoreo, una manera de mantener nuestros montes limpios de rastrojos y hierbas, uno de los mayores problemas en la propagación de los incendios en nuestro archipiélago.

El protagonista de la historia es Ruymán Mena, un pastor de la zona del Cortijo de Huertas, donde se originaron las llamas. Él y su rebaño trabajan en la prevención de incendios y, cuando vio a los servicios de extinción de incendio, corrió hacia el corral donde estaba su rebaño.

Como él mismo cuenta, "el fuego se quedó a 10 metros o 15 del corral. No llegó a entrar gracias a la limpieza que han hecho las ovejas alrededor del corral y empezó a subir hacia el Pico de las Nieves".

Una vez visto que el fuego no había afectado al corral, lo siguiente que tenía que hacer era ponerlas a salvo. "Una humareda grande casi asfixia a las ovejas. Me costó sacarlas del corral hasta que puede mantenerlas en una zona limpia a las afueras del Cortijo de Huertas".

Una situación que le ha obligado a mantenerse en vela toda la noche, "sin dormir porque hay que guardarlas para que las ovejas no vuelvan a la zona del incendio". Una historia de los pequeños actores que ayudan día a día en las cumbres de nuestras islas.