La calima y las fuertes rachas de viento han sido las tónicas meteorológicas presentes en los últimos días en Canarias. Por ello la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) decretase el pasado fin de semana el aviso amarillo por las fuertes rachas de aire y el polvo en suspensión procedente del Sáhara.

Una inclemencia que, aunque no siga presente la alerta, aún persiste en Canarias.

Por ello los pilotos de varios de los vuelos que han llegado al archipiélago en los últimos días se han tenido que emplear a fondo en el proceso del aterrizaje.

Es el caso de un vuelo de Discover Airlines, procedente de Frankfurt, que a su llegada a La Palma hubo que “ demorar algo el tráfico ya que estas maniobras bloquean la trayectoria de despegues”, manifestaron los Controladores Aéreos.

Lo mismo ocurrió con otro avión de Condor, que venía de Düsseldorf, y que afectó a otra aeronave de Binter que se aproximaba a la Isla Bonita desde Gran Canaria.

A pesar de todo esto, no hubo ninguna incidencia mayor y el tráfico aéreo volvió a recuperar la normalidad.