Muere una joven al perder el control de su moto de agua y chocar contra unas rocas en el sur de Gran Canaria

Un día de playa que terminó en tragedia. Un estruendo que, cuando pasaban pocos minutos de las 15 horas de este sábado, sobresaltó a los bañistas de Anfi del Mar, que todavía desconocían lo que acababa de pasar. Y una moto de agua, casi «a la deriva», según testigos, que encalló en una zona próxima a la orilla. En ella iba Míriam C. Q. M., una joven de 28 años vecina de Mogán, que acababa de perder el control del vehículo y de impactar contra las rocas del espigón. El golpe fue tan fuerte que el accidente se tornó en mortal. Pese a la rápida intervención de los servicios de emergencia, que estaban en la zona para atender una competición deportiva, no se pudo hacer nada por salvarle la vida. 

El reloj se paró en la costa de Mogán a las 15.11 horas. Míriam, que viajaba sola, no pudo controlar la moto de agua, posiblemente, a consecuencia de la velocidad a la que viajaba y al desconocimiento del manejo del vehículo. Pese a las primeras informaciones, será la Policía Judicial de la Guardia Civil, a cargo de la investigación, quien esclarezca las causas del siniestro. 

El helicóptero del GES rescata a una turista alemana en la Caldera de Taburiente

La moto salió despedida, sin frenar y «sin control», y llegó hasta, prácticamente, la orilla. Este fue otro de los motivos que hizo saltar la alarma ya que la playa estaba llena de bañistas. Las primeras afirmaciones, confusas, alertaban de que la moto había golpeado a algunas personas en la orilla. Inmediatamente, quedó descartado.

Al perder el control, la joven salió despedida 20 metros e impactó contra las rocas del espigón y terminó en la arena. El golpe fue mortal, sufría al menos un traumatismo craneoencefálico de carácter muy grave y otro facial. Los primeros en intervenir fueron miembros de Cruz Roja y Protección Civil, que se encontraban muy próximos a la playa tras la celebración del Anfi Challenge, un triatlón internacional.

Auxiliar de enfermería

Hasta la zona se desplazaron dos ambulancias privadas de Emeral y otras dos del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Pese a los esfuerzos, las maniobras de reanimación cardiopulmonar no dieron resultado y tan solo se pudo confirmar el fallecimiento. 

La víctima es vecina de Mogán, donde residía con sus cuatro hermanos y sus padres. Míriam era la pequeña de la familia, una joven «muy afable» que estudió auxiliar de enfermería y que desde hacía unos meses trabajaba como recepcionista del hotel Costa Meloneras. El Ayuntamiento de Mogán trasladó ayer a la familia (la madre, muy conocida en el municipio al dedicarse al transporte público) las condolencias.

«Se acercó a la playa conduciendo la moto acuática sin control», explican testigos de lo ocurrido. La moto, según ha podido saber LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, no era de alquiler, sino que sería propiedad del novio de la víctima, con quien pasaba el día y con el que estuvo navegando por la mañana en la zona. Es un vehículo para el que se necesita el título de navegación marítima, afirman fuentes consultadas. 

«Una desgracia»

«El incidente es una auténtica desgracia y podría haber tenido unas consecuencias imprevisibles porque la playa a esa hora estaba prácticamente llena», lamenta Rubén Reja, director de Comunicación del Grupo Anfi, que se sumó a las condolencias a los amigos de la fallecida.

A consecuencia del mortal accidente, suspendieron los actos de entrega de trofeos del Anfi Challenge previstos para la noche de este sábado y este domingo tampoco se celebrará la competición infantil.