Un vecino de San Bartolomé de Tirajana se enfrenta a 14 años de cárcel por, supuestamente, abusar de una menor por un periodo que no ha sido posible determinar. La Fiscalía reseña en su escrito de conclusiones provisionales que el procesado, con antecedentes no computables a efectos de reincidencia, «aprovechó» que la menor acudía un fin de semana cada 15 días a su casa en San Bartolomé de Tirajana y se «prevalió» de la confianza que su relación de parentesco le otorgaba para abusar de ella sexualmente por un tiempo no determinado.
En una ocasión la niña lo acompañó a pasear el perro y en un momento dado el procesado se sentó en un banco cercano a un parque. Allí se sacó el pene y subió a la pequeña en sus piernas para proceder a besarle en la boca. En otro de los episodios la menor estaba en el dormitorio del investigado viendo televisión y este le pidió que le hiciera una felación, después se masturbó y eyaculó en presencia de la víctima. Además, hubo otro momento en el que le bajó el pijama a la niña para abusar de ella.
A consecuencia de estos hechos, la Fiscalía recalca que la afectada padece secuelas que están repercutiendo en determinados patrones regresivos que ha presentado desde que se descubrieron los hechos, entre los que se encuentra un problema en el control de esfínteres.
El ministerio público ha calificado los hechos como un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, por lo que pide una condena en prisión para el acusado de 12 años. A su vez, interesa que se le prohíba al investigado comunicarse y/o acercarse a 500 metros de la perjudicada por un periodo de 20 años. Asimismo, requiere que el procesado tenga una medida de libertad vigilada por diez años y que se le inhabilite para ejercer cualquier profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante 17 años. En cuanto a la responsabilidad civil, la acusación pública solicita que el encausado indemnice a la menor con 40.000 euros por los daños morales causados.
