Las Palmas de Gran Canaria

Un estibador afirma que recibió órdenes para descargar 12 kilos de cocaína en el Puerto de Las Palmas

Fiscalía solicita una pena de seis años de cárcel tras llegar a un acuerdo con el acusado | La Guardia Civil decomisó la droga un día antes que el hombre fuera a la zona de contenedores de León y Castillo

El estibador declara ayer ante el tribunal en el juicio en su contra.

El estibador declara ayer ante el tribunal en el juicio en su contra. / | lp/dlp

Un estibador reconoció este jueves ante el tribunal que recibió órdenes para descargar 12 kilos de cocaína que se encontraban en el interior de un contenedor en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria. El hombre aceptó los hechos por los que le acusaba la Fiscalía que, en virtud a un acuerdo, interesó una condena de seis años y un día de cárcel para el acusado, rebajando su petición inicial en tres años.

Ante el tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, el operario portuario explicó que sabía que en el interior del contenedor en el que iba a entrar había cocaína, y que recibió órdenes para descargarla del mismo y entregarla en un punto que no concretó. Señaló que usó un destornillador eléctrico para quitar la rejilla de ventilación del container, en cuyo interior estaba oculta la sustancia estupefaciente, y que después lo tiró al mar al verse sorprendido por vigilantes de seguridad del propio recinto portuario. Los hechos ocurrieron en el muelle León y Castillo, donde se encuentra la terminal de Opcsa, la madrugada del 30 de junio del 2022.

El hombre, un estibador histórico del Puerto, acudió, según la investigación de la Guardia Civil, en un primer momento la madrugada del 29 de junio con el propósito de descargar la droga. Sin embargo, al acercarse personas que pudieron descubrirlo, desistió del intento y se marchó. Sus movimientos fueron observados por los vigilantes de seguridad del recinto, que dieron aviso al Instituto Armado al considerarlos sospechosos.

La cocaína que pretendía retirar el estibador del contenedor descargado en el puerto de La Luz . | | LP/DLP

La cocaína que pretendía retirar el estibador del contenedor descargado en el puerto de La Luz. / LP/DLP

Los agentes, conocedores de que es habitual que el tráfico de drogas a escala internacional utilice contenedores para ocultar la droga, emprendieron una operación para detectar si este era uno de esos casos. El guardiacivil que dirigió la instrucción contó al tribunal, presidido por el magistrado Emilio Moya, que después de varias horas de trabajo en la terminal de Opcsa dieron finalmente con 12 paquetes rectangulares con una sustancia que resultó ser cocaína tras los análisis pertinentes. Estaban en el interior de un contenedor refrigerador.

Tras hacerse con la droga, dejaron el contenedor tal cual estaba. La madrugada siguiente, el 30 de junio, el estibador -identificado con las iniciales J. M. G. M.- volvió al lugar en el que había estado la noche anterior y, esta vez sí, retiró la rejilla de ventilación del contenedor para cumplir su propósito, aunque se encontró con que estaba vacío. Fue entonces cuando se percató de la presencia de vigilantes de seguridad y emprendió la huida, tirando el destornillador eléctrico que había usado a la bahía portuaria. La Guardia Civil le detuvo ese mismo día y, tras pasar a disposición judicial, entró en prisión preventiva desde el 1 de julio.

No estaba en su zona de trabajo

La Guardia Civil procedió a la detención de esta persona porque los vigilantes de seguridad le indicaron que no se encontraba en su zona de trabajo habitual, el muelle Cristóbal Colón, sino en el León y Castillo. El acusado defendió que solo recibía órdenes sobre los contenedores a los que tenía que acudir, y que era habitual en su trabajo tener que moverse y estar en distintas zonas de la terminal de contenedores.

Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.

Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. / Juan Castro

Por este último detalle, el Ministerio Fiscal consideró que solo había reconocido los hechos parcialmente, pero aun así, en virtud del acuerdo al que había llegado con la defensa, rebajó sus petición de pena a seis años y un día de prisión por un delito contra la salud pública, de trafico de drogas en modalidad de sustancia que causa grave daño a la salud en cantidad de notoria importancia. Además, interesó imponer al acusado una multa de 429.060 euros, el valor que hubiera alcanzado la droga en el mercado ilícito de haber conseguido culminar con su propósito. El juicio quedó visto para sentencia.