El acusado de violar a una niña en un centro de migrantes: "No fui yo, estaba trabajando"

Los hechos sucedieron en el barrio de Tafira, en Las Palmas de Gran Canaria, y las psicólogas y médicos forenses creen posible que se produjera la agresión, si bien no se encontró rastro de ADN en la víctima

La madre de la menor relata que su hija identificó al hombre "sin ánimo de dudas"

El hombre acusado de agredir de una niña de cuatro años en un centro de reagrupamiento familiar de migrantes de Tafira, en Las Palmas de Gran Canaria, negó este miércoles los hechos y aseguró que estaba trabajando en el momento en que supuestamente sucedió la violación. El juicio, en la Audiencia Provincial de Las Palmas, se prolongó debido a las largas declaraciones ante el tribunal del procesado y la madre de la víctima, por lo que tuvo que habilitarse una nueva jornada para su conclusión.

La progenitora refirió que su hija señaló a quien se sentaba en el banquillo "sin ánimo de dudas" minutos después de cometerse el presunto delito, tras detectarla "andando de una forma rara" y ver que tenía el vestido mojado y de hallar restos de semen en ambas piernas. Le preguntó qué le había pasado y, cuando pudo superar el miedo inicial que le provocaba decirlo, la niña le contó que alguien le había estado tocando sus partes. Y que usó un término cariñoso que, según ella, empleaba para referirse a esta persona. Las dos fueron habitación por habitación hasta dar con el lugar en el que había sucedido para cerciorarse. Después se dispuso a ir a recepción para denunciar lo que había pasado, pero otra residente en el centro le "metió miedo" al expresarle que quizás tuviera problemas y le quitaran a sus hijas si lo hacía. Por eso calló y no fue hasta tiempo después cuando declaró ante la Policía.

Sin embargo, el hombre rechazó haber cometido la supuesta agresión sexual, ya que solía trabajar desde muy temprano y no llegaba hasta la tarde-noche. No quedó acreditado en qué momento exacto sucedieron los hechos, porque ni la menor ni la madre han podido precisarlo, pero sí quedó claro que habían sido un sábado de entre finales de diciembre de 2021 y enero de 2022 -fue sobre la última semana de este mes cuando se destapó el asunto en el centro-. En aquella época, explicó que estaba empleado por un señor para hacer tareas de construcción en el campo, y que solía salir del recinto de acogida desde las seis de la mañana, regresando otra vez a las ocho de la tarde. De hecho, ahondó en que algún fin de semana lo pasaba entero fuera, puesto que dormía en una vivienda de su jefe.

Registro de salidas

Según trató de evidenciar la defensa, ejercida por el abogado Armando Auyanet, para salir y entrar del centro era necesario seguir un registro en seguridad. El acusado tenía además un documento, según ratificaron trabajadores que declararon como testigos, que le permitía salir recurrentemente por motivos de trabajo, e incluso dormir fuera en alguna ocasión, algo que fue una concesión especial por su situación. Si bien, al no conocerse el día exacto en el que ocurrieron los hechos, no se pudo acreditar si estaba o no fuera del recinto.

El abogado de la defensa, Armando Auyanet, durante el juicio celebrado este miércoles

El abogado de la defensa, Armando Auyanet, durante el juicio celebrado este miércoles / José Pérez Curbelo

En su relato ante el tribunal, la madre de la menor contó que el día de los hechos había salido con sus dos hijas a comprar, pero como se puso a llover, regresó para coger unos abrigos. Mandó a su hija a la habitación a que los cogiera, y también pañales y unos pantalones para cambiar a su hermana pequeña. Fue entonces cuando todo sucedió y, presuntamente, el hombre le penetró vaginalmente para "satisfacer su ánimo libidinoso", tal y como apunta la Fiscalía en su escrito de calificación. La mujer, algo nerviosa por momentos, tuvo algún vaivén en su declaración, algo que quiso destacar el abogado defensor, lo que generó que el magistrado presidente le llamara la atención. "Las valoraciones las hace en los informes finales, no ahora", le recriminó porque, en su opinión, estaba tratando de "descalificar a la testigo" en su interrogatorio.

Los informes forenses no son "taxativos"

Por su parte, las peritos forenses que declararon asestaron que el relato de la menor y "una serie de indicadores inexpecíficos" hacen posible que la agresión sexual se produjera. Por ejemplo, una dilatación imeneal (en el imen de la niña) y cierto enrojecimiento en la zona genital. Ambos hechos podrían suponer, para las médicos, que algo se introdujo de manera mecánica en sus partes. Sin embargo, no existe ninguna prueba que lleve a afirmar, "de forma taxativa", que se produjo la violación y que el autor haya sido el acusado, puesto que no se encontró ADN del hombre en la víctima. Además, su madre lavó la ropa que llevaba puesta y no se halló nada en ella.

El abogado de la acusación, Ayoze Acorán Hernández Abreu, en primer plano, y el fiscal del caso, Francisco de Asís Gómez-Bernardo, durante el juicio de este miércoles

El abogado de la acusación, Ayoze Acorán Hernández Abreu, en primer plano, y el fiscal del caso, Francisco de Asís Gómez-Bernardo, durante el juicio de este miércoles / José Pérez Curbelo

La médico forense también matizó, a preguntas de las partes, que las evidencias que detectaron en su análisis, al pasar unos días, "se quedan prácticamente igual en el tiempo", por lo que la agresión bien pudo producirse unas semanas, o incluso meses antes de la denuncia.

Mientras, las psicólogas consideran "probablemente creíble" el relato de la niña porque reunía los criterios para ello. Además, insistieron en que no se percibió "ningún ánimo de hostilidad hacia el acusado" que les pudiera indicar que se había inventado la denuncia con el fin de causarle algún perjuicio o daño, tal y como llegó a deslizar el acusado en su interrogatorio. Si bien también destacaron que la menor no mostró indicadores de estrés postraumático, "lo cual puede obedecer a su especial resiliencia". El juicio continuará el próximo miércoles con la reproducción de distintas grabaciones y la lectura de conclusiones e informes finales.

Suscríbete para seguir leyendo