Tribunales

Aplazado el juicio a la falsa médica que pinchó silicona a 37 mujeres en Escaleritas

Las acusaciones rechazan la propuesta de la defensa, que pedía pagar 200 euros al mes para indemnizar a las víctimas

G. B. H., la mujer que inyectó silicona a 37 mujeres en Las Rehoyas, en la vista oral celebrada ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.

G. B. H., la mujer que inyectó silicona a 37 mujeres en Las Rehoyas, en la vista oral celebrada ante la Audiencia Provincial de Las Palmas. / José Carlos Guerra

Benyara Machinea

Benyara Machinea

El juicio a la falsa médica que pinchó silicona en los labios de 37 mujeres en Escaleritas ha sido aplazado al no alcanzar un acuerdo entre las partes. El Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares -ejercidas por el Colegio de Médicos de Las Palmas y por el abogado de una de las denunciantes- han rechazado la propuesta de la defensa de la encausada, que solicitaba una rebaja de la pena de prisión y que se le permita pagar 43.200 euros de indemnización, en lugar de 188.000, en cuotas de 200 euros al mes a repartir entre cada una de las víctimas. Las acusaciones han rechazado este último punto, por lo que las afectadas y la investigada testificarán en una nueva fecha, aun por determinar.

Las acusaciones solicitan una pena que asciende a 30 años y 10 meses de cárcel por 37 delitos de lesiones agravadas y un delito de intrusismo profesional, aunque están dispuestas a rebajar la petición del número de años de prisión, según informa Guillermo Pérez, letrado del Colegio de Médicos. La defensa ha alegado que la acusada, G. B. H., no tiene posibilidad de pagar la indemnización y ha reclamado que se rebaje el tiempo en prisión en la medida de lo posible, justificando que es paciente de un cáncer avanzado.

El motivo de las acusaciones para rechazar la propuesta de repartir la indemnización en cuotas mensuales de 200 euros es que las víctimas tardarían mucho tiempo en ser reparadas por los daños ocasionados y no cubrirían todos los gastos. Así lo confirmaba una de las afectadas presentes en la sala, que reclama un total de 8.000 euros para cubrir el coste de una cirugía delicada a la que tuvo que ser sometida, en la que tuvieron que abrirle una incisión en la parte superior de la frente para extraer los bultos provocados por la silicona. "En un futuro podría llegar a sufrir una parálisis cerebral", detalló la víctima.

La acusada tardaría 18 años en pagar a las víctimas según el acuerdo rechazado

En los plazos propuestos, la acusada tardaría más de 18 años en abonar la cuantía completa, que comprende 5.000 euros para cada una de las mujeres que se sometieron a las intervenciones que llevaba a cabo en su propia vivienda y 3.000 euros adicionales para una de las denunciantes, que se puso en su mano en más de una ocasión para inyecciones en distintas partes del rostro. El acuerdo rechazado establecía una cuota de 5,4 euros al mes para reparar a cada víctima.

Juicio a la mujer que inyectó silicona a 37 mujeres en Las Rehoyas

Juicio a la mujer que inyectó silicona a 37 mujeres en Las Rehoyas / José Carlos Guerra

El escrito de acusación presentado por la fiscal detalla que cinco de las denunciantes se han sometido a cirugía para la extracción de los "granulomas" y para su análisis, con un precio medio de 1.000 euros, y que la mayoría no han podido someterse a intervenciones médicas por falta de recursos económicos. El documento incide en que la responsabilidad civil solicitada va destinada a reparar "las lesiones sufridas, los daños psíquicos y morales ocasionados así como el importe de la cirugía a la que han sido sometidas o deberán someterse para revertir las lesiones, deformidad o secuelas potenciales".

Tres años de inyecciones

Las intervenciones realizadas van desde 2016 hasta 2019 y tenían precios de 150 euros la primera sesión y 50 euros para los retoques. Las víctimas acudían generalmente por las recomendaciones de otras personas que habían acudido a inyectarse los labios con supuesto ácido hialurónico en su domicilio y no habían tenido problema. No sospecharon de su cualificación, pues la denunciada les aseguraba que era una médica jubilada, según sus declaraciones.

Los efectos secundarios empezaron a surgir semanas después de inyectarse la sustancia, cuando empezaron a notar dolor y durezas en los labios, seguidos de la aparición de granulomas (pequeños bultos) e hipersensibilidad. El escrito de la fiscal recoge que "cuando contactaban preocupadas con la acusada, esta les decía que se hidratasen los labios y los masajeasen y que era un efecto normal tras la infiltración".

Cabe recordar que la silicona líquida subcutánea, que la acusada inyectaba a las pacientes, es un material prohibido para los rellenos por la Agencia Española de Medicamentos, ya que causa graves problemas de salud y, en caso de utilizarse en cantidades excesivas o en determinadas partes del cuerpo, puede llegar a ser mortal.