El barrio cumbrero de Cazadores recuperó ayer la ermita de San Francisco de Asís, que había permanecido cerrada y en estado ruinoso durante los últimos 20 años. Bajo una intensa lluvia, por que momentos se convirtió en granizo, los vecinos de este pago teldense se reunieron a mediodía junto a la capilla para descubrir una placa en homenaje a Francisco Martel, Paquito, último alcalde pedáneo e impulsor de la rehabilitación, y luego asistir a la función religiosa.
El Ayuntamiento de Telde ha recuperado la capilla con una reforma integral del edificio y de su entorno, intentando conservar su estado original. El acto oficial de la apertura, con ambiente de fiesta pese a las inclemencias meteorológicas (8 grados), contó con la presencia de la alcaldesa de Telde, María del Carmen Castellano, y el concejal de Obras Públicas, Juan Martel. El párroco Fernando Báez recibió las llaves de la puerta de ermita y dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los que han hecho posible la recuperación de la pequeña iglesia de Cazadores, que además de a San Francisco de Asís, rinde culto a San Isidro y a Nuestra Señora del Rosario.
La alcaldesa descubrió la placa de cantería y resaltó que se recupera una construcción de principios del siglo XX que forma parte del patrimonio histórico y sentimental del municipio de Telde. "A pesar de que la primera piedra para el inicio de la obra se puso en 2009, no ha sido hasta este mandato cuando finalmente se ha abordado convirtiéndose en una realidad. Fue uno de mis objetivos al entrar en el gobierno. El año pasado inauguramos la de San Antonio, hoy lo hacemos con la de Cazadores, por lo que los compromisos se ha convertido en una realidad", apuntó.
Castellano y el padre Báez recordaron que la reconstrucción de la capilla fue un empeño de un vecino ya fallecido, Francisco Martel, con una placa a su nombre en la fachada. "El último alcalde pedáneo de la ciudad, que tanto luchó por impulsar la recuperación de la ermita merece formar parte de este acto y parte del nuevo camino que emprende la ermita. Espero que este lugar vuelva a recobrar el espíritu que tenía, que vuelva a ser el centro de los vecinos de Cazadores", señaló la alcaldesa.
Las obras, financiadas íntegramente por el Cabildo de Gran Canaria con un presupuesto de 205.000 euros, abordaron la reconstrucción de la ermita, con muros de piedra, cubierta de madera con tejas planas, pavimento de piedra, instalación eléctrica y contra incendios y canalizaciones.