La cuenta atrás para la puesta en marcha del polideportivo de La Barranquera, situado en la inconclusa urbanización de Arauz, se eterniza. La infraestructura se encuentra completamente terminada desde mediados del año pasado y su apertura estaba prevista para este año, pero la falta de media y alta tensión en el sector es lo único que impide su puesta en funcionamiento. Y parece que queda para rato, por lo menos para un año más.

Aunque el Ayuntamiento de Telde inició los trámites para acometer las obras de electrificación de forma paralela a la construcción del complejo deportivo (que se inició a principios del año 2018), todavía no se ha ejecutado ningún movimiento para la instalación de la estación transformadora que dotará de alumbrado público a todo el espacio y energía al centro. Pero aunque por lo menos ya se había concluido el proceso de licitación para efectuar finalmente la obra, parece que ahora todo vuelve al punto cero.

La autorización concedida por la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canaria para poder llevar a cabo esta obra ya ha caducado, por lo que no es posible continuar con el contrato que el Consistorio había adjudicado a la empresa Control y Montajes Cymi el pasado mes de agosto por un montante total de 444.974 euros. Por otro lado, según fuentes consultadas, es preciso que la administración local efectúe un nuevo proyecto en relación a la instalación eléctrica que se ajuste a la normativa vigente. Por ambas razones, representantes de la propia entidad presentaron el pasado 5 de febrero una instancia por la cual comunicaban la retirada de la oferta y solicitaban la devolución del aval presentado.

En este punto, el Ejecutivo no solo debe solicitar una nueva licencia a la Dirección General de Energía para poder continuar con el proceso, sino que además deberá convocar otra vez un concurso para licitar el proyecto.

Estos trámites podrían extenderse un par de meses, sin contar con la adjudicación y el tiempo de ejecución de las obras. Teniendo en cuenta que sin este procedimiento no es posible que se lleve a cabo la apertura del polideportivo, los ciudadanos tendrán que esperar mínimo hasta el próximo año para poder hacer uso de estas instalaciones.

Por otra parte, cabe destacar que aunque el contrato al que estaba sujeto la constructura Cymi solo contemplaba la ejecución de la primera fase de electrificación del sector (lo que afecta únicamente a la parcela donde está ubicado la infraestructura deportiva), la Junta de Gobierno Local ya aprobó el día 3 de febrero un proyecto de 2,3 millones de euros que incluía las tres fases que componen todo el conjunto.

La empresa preveía abrir el complejo a finales de 2019, pero tuvo que ralentizar las obras

Desde el Consistorio insisten en que se está trabajando de forma intensa para garantizar cuanto antes el suministro de luz y añaden que se está en completa comunicación con la empresa impulsora del recinto, DISA, para establecer una fecha para abrir definitivamente las puertas de este proyecto estrella.

Pero la espera, desespera. El complejo comenzó a construirse a mediados del año 2018 con la proyección de que abriese sus puertas finalmente a finales del 2019. De hecho, tras una visita realizada por algunos miembros de la Corporación y representantes de la entidad promotora en marzo de ese año, se declaró que las obras se habían acometido en un 80%. Carmen Hernández, que regía el municipio en ese momento, manifestó el compromiso de la administración local de efectuar la electrificación de la zona en los meses consiguientes para cumplir con los plazos acordados.

No ha sido así. Aunque el recinto deportivo estaba prácticamente terminado, a falta de algunos trabajos inconclusos en la cubierta, la empresa tuvo que ralentizar las obras para cuadrar con los trámites que debía gestionar el Consistorio con respecto a la instalación eléctrica. Sin embargo, los pocos detalles sueltos que faltaban no podían alargarse más y desde el pasado verano el recinto, que cuenta con dos piscinas olímpicas, cinco pistas de pádel y numerosas salas de máquinas y espacios para acometer actividades. está completamente terminado y a la espera de la esperada conexión eléctrica.

Por este motivo, no se descarta que la promotora inicie un proceso de reclamación patrimonial a la administración pública, exigiendo una indemnización económica por la demora e incumplimiento de plazos. Sin embargo, desde el Consistorio insisten en que hay buena comunicación y niegan que esto pueda llegar a ocurrir.