El edificio de vivienda Lola Massieu, ubicado a escasos metros de centro de salud de San Gregorio -en la calle que le da su nombre- recibió hace unos meses el premio Miguel Martín-Fernández de la Torre, que otorga el Colegio de Arquitectos cada año. La placa que reconoce la obtención de este galardón fue instalada y descubierta ayer por el gerente de la promotora Edificios Singulares, Miguel Ángel Suárez, y el arquitecto del residencial, Pedro Romera.

En el acto también estuvieron presentes la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, la consejera de Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, María Concepción Monzón, y el vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria, Ramón Cruz, que realizaron una visita a la infraestructura.

El galardón premiaba la estrategia medioambiental que siguió Romera para ejecutar el edificio, que consigue adaptarse a los recursos naturales como el sol o el viento gracias a sus características arquitectónica y los materiales con los que está hecho. Asimismo, también cuenta con ciertas peculiaridades que permiten una convivencia más sostenible a sus habitantes. «En Canarias tenemos dos problemas: la alta humedad, que hace que tengamos una sensación térmica mayor, y el sol, que calienta mucho las casas», expresó Romera durante el recorrido. «Este proyecto usa al máximo todos los sistemas de ventilación natural y los sistemas de protección del sol. Una es una fachada ventilada, blanca, que refleja al máximo la energía y permanece fría y lo seguro es auto arrojándose sombra, por eso el nombre de casas apiladas, que se dan sombra unas a otras», apuntó.

Por su parte, la consejera de Arquitectura y Vivienda del Cabildo insular, María Concepción Monzón, añadió que «espero que sirva de ejemplo para el resto de nuevos edificios que se pongan en marcha en la Isla».

El edificio residencial cuenta con 25 viviendas y muchos espacios comunes con naturaleza viva para impulsar la calidad del aire, con sistemas de auto riego y con todos los aparcamientos dotados de instalación para vehículos eléctricos. Sobre la calidad del aire, el arquitecto resaltó su importancia y el descuido con el que ha sido tratado en la arquitectura, destacando que hay casas que tienen peor calidad de aire que un garaje. «Pero nadie lo mide. La gente se sorprendería», manifestó.