El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha estimado el recurso interpuesto por la sociedad cooperativa del Mercado de Telde contra la resolución emitida por la Consejería de Industria del Gobierno canario el pasado 30 de octubre del 2018 por la que se ordenó el corte inmediato del suministro eléctrico de las instalaciones. Esta situación provocó el cierre completo del inmueble y la pérdida del trabajo de los comerciantes durante meses.
Las graves deficiencias que presentaba la red de electricidad del edificio desde hacía más de diez años alertaron a la institución regional, que decretó el corte debido a la peligrosidad que suponía y teniendo en cuenta que desde el 2006 había emitido varios informes solicitando a la administración local su revisión. «Es una bomba de relojería», afirmó en su momento el viceconsejero de, Gonzalo Piernavieja, sobre la instalación. Sin embargo, parece que esa orden no era ejecutable.
Los miembros de la cooperativa perdieron sus ingresos y sus mercancías
La sociedad cooperativa del Mercado de Telde denunció poco tiempo después no haber sido notificados con tiempo de antelación sobre la peligrosa situación de las instalaciones. Y se les ha dado la razón. La Sección Segunda de la Sala de los Conteciosos Administrativo, en sentencia dictada el pasado 25 de noviembre, expone que la administración no notificó ni comunicó la existencia de un expediente administrativo que diese cuenta del mal estado de la red a los interesados, a pesar de que tenía obligación de hacerlo.
A pesar de que desde la institución regional alegaron que los concesionarios del mercado «no son interesados en el expediente administrativo» y defendieron que no tenía el deber de notificarles, en el documento destacan textualmente que «estas circunstancias integran el vicio de nulidad alegado por el colectivo de puesteros, puesto que se omitieron todas las fases del procedimiento en relación a la parte actora, que no pudo tener intervención alguna en el mismo».
Finalmente, el tribunal considera que los puesteros del mercado tenían un derecho (derivado de la existencia de las correspondientes concesiones administrativas) que podía resultar afectado de manera directa por el corte de suministro eléctrico, al verse obligados a cesar la actividad comercial de sus puestos de venta de forma repentina y perdiendo con ello sus ingresos así como las mercancías, muchas de ellas perecederas. El fallo da la razón a la cooperativa y declara la orden del corte de suministro como nula de pleno derecho. Asimismo, incluye la imposición de costas, limitándolas a la cuantía de 1.000 euros por todos los conceptos.
El Ayuntamiento inició obras de reparación del edificio en 2019, pero sigue cerrado
Cabe recordar que tras el cierre del mercado, la mayoría de puesteros tuvo que cesar su actividad durante dos meses, a la espera de que se adaptara el área polivalente del Narea para poder acoger las casetas donde desarrollar su actividad. La administración local inició un año más tarde los trámites para poner en marcha un proyecto de rehabilitación integral del edificio del mercado, no sólo sustituyendo la deteriorada red eléctrica sino remodelando todo el interior.
Las instalaciones debían ser inauguradas sobre abril del 2020, pero quedaron pospuestas para principios de este año por los inconvenientes que supuso la pandemia por el coronavirus. Sin embargo, la administración anunció que aprovecharía para incluir más mejoras al proyecto y hasta el momento continúa cerrado sin fecha de apertura.