Regreso a la factoría tras el huracán diabólico de Jaime Latre. El plantel de la UD retomó el trabajo, con vistas al próximo duelo ante el Celta de Vigo, tras el escándalo arbitral del pasado domingo en El Madrigal. Antes de la sesión de trabajo, el presidente de la institución amarilla, Miguel Ángel Ramírez mantuvo una reunión de media hora con el plantel y cuerpo técnico.
El encuentro llega tras la apertura de expediente del Comité Técnico de Árbitros, que ha trasladado al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol. En las próximas horas, se hará oficial el castigo que recibirá Setién por sus valoraciones sobre el arbitraje del aragonés ante el Villarreal.
Tras disculparse en la Gala de la Liga, que tuvo lugar el pasado lunes en Valencia, y reconocer que "hubiese cambiado algunos términos", el máximo dirigente de la entidad quiso ayer dirigirse al grupo.
Además, Míchel Macedo, que sufrió una pequeña fractura en la cara, se retiró al Hospital Perpetuo Socorro para ser examinado. En un principio, según las primeras exploraciones, podría estar ante el Celta en el Gran Canaria. Por su parte, Tana, con molestias musculares, se quedó en el gimnasio y luego fue tratado por los 'fisios'. Pendiente de evolución, el contratiempo carece de gravedad y apunta al pulso ante los gallegos.
